Tal como está planificado, el concepto del “desarrollo” no es más que un entuerto y ya hace falta un Quijote para desfacerlo. El año 2021 se aprobó la constitución de la Agencia Regional de Desarrollo (ARD) de la Región San Martín. Cuando leemos su marco normativo es casi como entrar al reino de la confusión. Recordamos entonces “Los viajes de Gulliver”, y en uno de sus episodios el viajero Gulliver llega a la isla de Laputa que tenía una célebre academia donde sus visionarios realizaban investigaciones estrambóticas, como extraer rayos de sol de los pepinos, por ejemplo, y otros absurdos más.
Aunque en la obra de Jonathan Swift no se da a entender, tal vez en la isla de Laputa –y en su Academia de Lagado–, los mecánicos aparecían como expertos en alcachofas y otros cultivos, y los empresarios fracasados darían charlas magistrales de cómo hacer exitosas las empresas, sin que esto signifique una estafa; o, también, los farsantes metiches y locuaces eran premiados en los cargos públicos de la isla. El mundo al revés. Y para terminar con la sátira, de repente en la vida real hay personas donde sus especialidades son los carburadores, cigüeñales, pistones y cilindros pero lideran procesos de desarrollo en temas de agricultura, ganadería y forestación y, de ser así, algunos estarían estafando con la mayor conchudez y casi candidez.
En la sesión del Comité de Gestión Regional Agrario (CGRA) realizado en Tocache, capital de la provincia que el Gobierno Regional reconoció como “Capital Mundial del Cacao Aromático”, los líderes de la provincia expresaron su preocupación en el sentido que existen cientos de espacios de coordinación y donde no se decide nada y que ya estaban cansados de la enfermedad de la ´articulación´. Mencionaron que, para encontrar la solución a un problema, la primera acción estratégica es conformar una mesa técnica o una mesa temática. Y esto se torna en una tragedia porque el funcionario termina participando en tantas reuniones y en otras tantas “mesas”, sin resultados prácticos.
Un alto funcionario explicó hace algún tiempo que tenía vergüenza de ganar su sueldo y pareciera que le pagaran para que asista a reuniones. Alguna vez un gobernador regional citaba a sus funcionarios para sus reuniones de “coordinación” de las ¡cinco de la mañana! Como nadie mide los desempeños de las entidades ni de los funcionarios estas reuniones de “coordinación” se han institucionalizado. Conocí funcionarios que sus mayores logros era decir “estoy en reunión”. Dicen con excitación lujuriosa: “He tenido veinte reuniones de trabajo esta semana”.
El párrafo con el que inicié este artículo les causará rabia a mis “enemigos”. Si ya existe el CGRA para los temas agrario, ambiental y forestal, se necesita una reingeniería del rol de la Agencia Regional de Desarrollo y hacer más simples los procesos de desarrollo, porque no se trata de descubrir la pólvora, sino conocer las normas, los planes y ¡actuar!, y todos saldríamos ganando….. ¿Y las gerencias de desarrollo económico de los gobiernos locales donde quedan?; porque no deberían estar por las puras alverjas. Pero si los alcaldes no conocen sus roles….(Comunicando Bosque y Cultura).