En San Martín, tenemos motivos de sobra para protestar
El hartazgo de la población está por colmar la paciencia ante la ineptitud, sinvergüencería y corrupción en el gobierno de Boluarte, el Congreso y Fiscalía la Nación.
Por: Teócrito Pinedo
El chupo reventó, y nada menos en el ente del Estado que debe garantizar la vigencia de los derechos de los ciudadanos, una organización criminal liderada por la Fiscal de la Nación con sus asesores convertidos en operador político que negociaba votos en el Congreso de la República como si fuera un mercado persa.
Uno de sus asesores intercambiaba votos por archivamiento de denuncias de corrupción de los congresistas y desaforar a Zoraida Ávalos ex fiscal de la nación que le hacía sombra a Benavides, destituir a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia porque la están investigando por problemas de su hermana con narcotraficantes, y, nombramiento de un Defensor del Pueblo a su medida. Con los votos de los congresistas Benavides consiguió tres objetivos, situación que le permitió posicionarse en el poder y ponerse al servicio de la cúpula política enquistada en el Estado.
Como podemos observar, el bien común, las necesidades y problemas del país les interesa un pito. Desde luego las congresistas por San Martín no podían faltar en este festín.
El petardeo de Patricia Benavidez a Dina Boluarte, Otárola y dos exministros del Interior, participantes en la represión de las movilizaciones del año pasado, no es más que una cortina de humo, igual la liberación de Fujimori, para aparentemente minimizar el efecto de esta crisis, provocada y protagonizada por los ultraconservadores de Fuerza Popular, Renovación Popular, Alianza para el Progreso, Podemos Perú y Acción Popular con sus “Niños”; quienes, una vez más se han pintado como vulgares delincuentes.
Las consecuencias
Autoridades y funcionarios festinando en las instituciones tutelares del Estado, despilfarrando el presupuesto nacional, acomodando leyes a sus intereses de grupo. Nos preguntamos:
¿qué mensaje están enviando a la ciudadanía con esta conducta delictiva?
De ahí que no es casual que la delincuencia y criminalidad se esté multiplicando en el país. Pareciera que la delincuencia común estaría compitiendo con la de cuello y corbata. La población, los peruanos de a pie que somos las víctimas de la inseguridad y la violencia, se suma la recesión que achica la economía de las familias ante la ausencia de puestos de trabajo; sumado a obras y proyectos paralizados en ministerios, gobiernos regionales y municipalidades; el calentamiento global y el niño costero en nuestras narices, sin las obras de prevención concluidas en algunos casos ni iniciadas, la Amazonía depredándose y desangrándose con más de 30 líderes indígenas defensores del bosque asesinados, como el de Quinto Inuma no les importa.
Si nuestro país sigue caminando, es por el empeño de su gente, -que en los años 80 y 90- tocó fondo con la pobreza y las privaciones, hoy que logró en base a su esfuerzo un nivel aceptable, no quiere volver al hoyo de la miseria, independientemente de si funciona o no el aparato gubernamental. El Estado hace décadas que funciona con piloto automático. Estamos retrocediendo en términos de valores y hacer bien las cosas.
¿Qué hacer?
Frente a esta realidad, no podemos permanecer pasivos, indiferentes mientras las bandas criminales destruyen sus instituciones.
Es momento de decir ¡¡BASTA!! la patria tiene una sola bandera, salgamos decididos a expresar nuestra indignación y rechazo a la clase política… que se vayan todos, nuevas elecciones. Como la indignación es nacional, es importante establecer contacto con la Coordinadora Unitaria de Lucha con sede en Lima, para que esta lucha se convierta en una sola corriente los días 7, 8 y 9 del presente.
A esta demanda nacional añadir que, en San Martín, tenemos motivos de sobra para protestar. El allanamiento de la Autoridad Regional Ambiental (ARA), dependencia del GORESAM, ante la indiferencia y complicidad de los ficales regionales.
“Los Topas” una organización criminal saqueadora de madera fina de nuestros bosques facilitados por la ARA. Banda financista de campañas electorales para autoridades quienes desde el poder “se hacen los locos” mientras la deforestación avanza inmisericorde en la región.
En Tarapoto el Colector Perú desnuda la deficiencia, improvisación de la alcaldesa y sus funcionarios, causando daños a pobladores de un barrio tradicional de la ciudad.
En Juanjuí, la Municipalidad con grandes indicios de corrupción.
Moyobamba con un alcalde electo preso y regidores investigados.
Un gobernador regional, incapaz de decidir técnicamente la construcción de la carretera a Sauce y dos puentes sobre el Huallaga. Sus coqueteos con los frentes de defensa de Tarapoto y Moyobamba y ni qué decir de la situación de Salud en hospitales y postas, un desastre. No hay otra respuesta que la protesta organizada.