Revisando mis archivos periodísticos encuentro el artículo “Planificadores sin ejecutores”, de León Trathemberg (´Correo´, Lima, 2004), y me llena de terror volver a leerlo y contextualizarlo con los tiempos actuales. Escribe Trathemberg: “se produce infinidad de planes y documentos, pero sin tener la capacidad de convertirlos en resultados”. Irónicamente, dice el experto, la burocracia se ha empapelado con tantos documentos, planes, directivas, procedimientos y sin llegar a resultados. Digo: los burócratas asisten a mil reuniones improductivas que no es sino la dilapidación y el dispendio del dinero del pueblo.
Mis casi cincuenta años de experiencia en el sector público me ha hecho comprender que si la más alta autoridad ejecutiva no se involucra en tomar decisiones nada funcionará. A un ex presidente regional y a un ex director regional de Agricultura, hace casi veinte años, les planteé el hecho que, si se van a dedicar a revisar documentos, firmar memorándums y vivir en reuniones de (des)coordinación nada va a cambiar. Y eso es lo que ocurre. Pero, en general, los decidores políticos tienen terror a involucrarse en procesos de cambio. Ya existen directivas y políticas y nadie puede querer inventar la pólvora nuevamente, he escrito en este medio, a no ser quien lo haga sea un farsante y que sorprenda a todo el mundo vendiéndose como un experto, siendo un cascarón de frases.
Siempre he dicho que quienes ocupan cargos de decisión tienen que ser políticos y técnicos al mismo tiempo: pero, más políticos. Y tienen que tener la voluntad y empatía de saber escuchar y solo cuatro presidentes regionales tuvieron esta cualidad: Gonzalo Villavicencio Aguilar, Juan Carlos del Águila Bartra, Max Henry Ramírez García y César Villanueva Arévalo. ¡Claro que me criticarán por lo que escribo! Y cuatro Directores Regionales de Agricultura aprobaron mis iniciativas: Antonio Arce García, Arturo Maldonado Reátegui, Edwin Neil Marina Trigoso y Arturo Arce Saavedra. Y con Daniel Vásquez Cenepo estábamos discutiendo temas ambientales de ejecución práctica para la región y una propuesta de riego tecnificado para Utcurarca. [Si me olvido de otros, pido mil disculpas].
A estas alturas del proceso debe ponerse en práctica las acciones políticas que corresponden y hasta el momento los verdaderos ejecutores no están cumpliendo sus roles. Y me refiero a los alcaldes. Ningún foro de consenso funcionará sin los representantes de los gobiernos locales, quienes son los líderes del desarrollo local. Lo más grave: no están participando en las reuniones del Comité de Gestión Regional Agrario – CGRA, donde se debe coordinar y gestionar la aplicación de las políticas públicas bajo el marco de la Ley de Bases de la Descentralización y la Ley marco de la Modernización de la Gestión del Estado.
De otro lado, la eficiencia de la gestión regional –a través de un liderazgo comprometido– es clave y decisiva para lograr la efectividad de sus desempeños, por lo que urge hacer recambios estratégicos para contar con ejecutores que logren hacer trascendente la gestión. Por ejemplo, a un albañil y hojalatero no le pueden designar jefe de anestesiología o de turismo. Además, el liderazgo regional no debe delegarse: hay que asumirlo directamente, señor Gobernador. (Comunicando Bosque y Cultura).