Hizo noticia en la televisión y en redes sociales, las imágenes difundidas ayer por un programa, donde se ve a una estudiante de un colegio del nivel secundaria descendiendo de la pared que es el cerco perimétrico de la institución educativa pública, evidentemente evadiéndose.
El hecho fue duramente cuestionado en Yurimaguas, por la forma cómo la niña arriesga su integridad física para salir de esa manera a vista y paciencia de transeúntes que circulaban por la calle Ucayali.
Este suceso pone en tela de juicio la seguridad y disciplina en los colegios donde la población pasa los 1000 estudiantes y solo exista una puerta de ingreso y salida.
Es cierto también que los jóvenes hoy necesitan mejorar la formación familiar y tutoría en los colegios para una mejor convivencia.
Las autoridades educativas, los directores, docentes, y padres de familias, deben tomar nota de este suceso para evitar tragedias que podrían generar dolor y mucho descontrol en la juventud. Por: Róger Torres