La COP 20 es un evento de gran trascendencia para el mundo, pues significa el momento en el que todas las naciones se ponen a discutir de los compromisos que deben asumir para evitar que el mundo se siga despeñando.
No obstante, a pesar de todos los esfuerzos de los ecologistas por convencerlos que el desarrollo no es lo único que importa en este mundo, las naciones siguen considerando a actividades agresivas con el medioambiente, como parte de sus necesidades para alcanzar el progreso. Por eso, los países nunca llegan a nada y la mayoría de estas citas son saludos a la bandera. Pero cada vez más, los gastos por los factores climáticos que nos afectan son mayores y eso empieza a preocupar a la comunidad internacional. Se indica, entre otras cosas, que los gastos que genera por desastres el cambio climático, condicionará la economía del mundo, gastándose cantidades de dinero tan grandes que servirían para sustentar la economía de un país mediano.
Pero la COP 20, que se está desarrollando en nuestro país, no es necesariamente muy trascendente. Es más, servirá fundamentalmente para la reglamentación de la que será la COP 21 en Francia, en donde se espera lograr un acuerdo para que las naciones con mayor desarrollo disminuyan sus emisiones de gas carbónico. Es decir, no será necesariamente “la cumbre”, pero su importancia radica que se pondrán además límites para las negociaciones.
Tuve la oportunidad de conversar con periodistas vinculados al tema ambiental y que han participado de más de una COP en los últimos 20 años y lo que suelen indicar es que las COP siempre empiezan con deseos extraordinarios de alcanzar algo importante para el mundo, no obstante, el empeño va disminuyendo para llegar finalmente a la conclusión de que nada se ha alcanzado y los países en desarrollo están resueltos a continuar con su carrera en donde no importa cuánto se destruya aunque eso signifique aniquilarse unos a otros o autoaniquilarse, que es peor.
Tengo la suerte de participar de este evento de trascendencia mundial, gracias a una invitación, por lo que intentaré tenerlos adecuadamente informados, a ustedes de lo que allí se acuerde, esto gracias a una gentil invitación de AMPA, ONG que con Karina Pinasco, ha logrado avances importantísimos en materia ambiental,
Cabe indicar que con orgullo debo decir que se ha programado en el Salon de Bosques, la realización de un concierto con la banda sanmartinense Proyecto Savia, comandada por Herbert Quinteros, pero además que tioene entre sus filas a grandes músicos como Nassu Bowe, Tedy Navarro, Walter Ramírez, entre otros.
Asimismo, se están presentando en un stand, los trabajos de un conocido nuestro, el caricaturista Orlando del Águila Quevedo, más conocido como Elefonte. Ha realizado una historieta acerca de la teoría de un científico Antonio Nobre, que además pronto saldrá a través de este medio de comunicación.
También, este servidor, ha realizado un grupo de cortos documentales que se presentarán además en el mismo pabellón de bosques y en el concierto. A defender nuestra selva con nuestro arte…