La gestión saliente ha hecho la presentación en sociedad del rediseño institucional del Gobierno Regional de San Martín, que no es sino la apuesta por mejorar la gestión del Pliego con la finalidad de adecuarlo a los nuevos tiempos y bajo los criterios de los nuevos paradigmas en donde la capacidad decisoria de las administraciones se diferencian de las acciones netamente operativas o administrativas.
Bajo la denominación de la “Sistematización de la experiencia de modernización y reforma institucional del Gobierno Regional de San Martín”, se hizo de conocimiento de los diferentes actores públicos el significado de lo que se conoce como “el rediseño institucional”, proceso que tiene la finalidad de dotar a la gestión pública regional de una dinámica administrativa en donde se separan funciones y que ha quedado claramente expresado en el nuevo Reglamento de Operaciones y Funciones, donde el conocido ROF se centraliza en un solo documento de gestión a partir de marzo del 2013, y ya no de forma independiente, como se había venido haciendo antes de su entrada en vigor.
La reforma del rediseño fue un trabajo encomendado a los consultores Raúl Molina Martínez y Cinthya Arguedas Gourzong, con el apoyo de la Cooperación Alemana implementada por GIZ. Dichos consultores explicaron el significado del trabajo realizado y cuyos productos se han plasmado tanto en el ROF, ya explicado, como en el Plan Estratégico Institucional, y donde estuvo presente, por parte de la cooperación alemana, Volkmar Blum, sociólogo y experto en temas de cooperación y buen gobierno, quien hizo una explicación del rol de la cooperación remitiéndonos, en una de sus intervenciones, al sociólogo Max Weber, un autor emblemático e imprescindible para la interpretación de la sociedad de nuestro tiempo.
Raúl Molina Martínez, luego de una breve exposición de Luis Vela Guerra, al explicar el proceso de la experiencia y todos los avatares del mismo, explicó, con una sana ironía, que “los abogados han sido parte del problema”, destacando que al inicio de sus trabajos pudieron darse cuenta que encontraron un gobierno regional –por extensión, todo el Estado—partido en varios componentes, sin solución de continuidad, en donde faltaba la bisagra para articular dichas partes y una institución que no le permitía funcionar orgánicamente existiendo roles diferenciados (“visión limitada de los roles”), para que, como ya dijimos en la parte introductoria, las decisiones políticas no se confundieran con los actos administrativos.
Los objetivos del rediseño institucional apuntan a hacer del Gobierno Regional de San Martín una organización inteligente, un paradigma de la época y, a partir de ella, una institución confiable y predecible. Se destaca en el resumen de la experiencia, que los factores que facilitaron el proceso fueron el liderazgo indiscutible de César Villanueva Arévalo, así como el apoyo del Consejo Regional. Los factores que dificultaron el proceso fueron la falta de comunicación –hecho en el que incidió Fernando Grández Veintimilla, alcalde del Huallaga, insistiendo en que debe haber una vinculación estrecha entre los diferentes niveles de gobierno –, la excesiva carga normativa y algunas resistencias iniciales de la burocracia regional temerosa del cambio, entre otros.
Merece destacarse la presencia de Rotland Reátegui Alegría, vicepresidente de la nueva gestión electa del Gobierno Regional, quien no tuvo reparos en reconocer el trabajo realizado garantizando su compromiso de continuar con el trabajo iniciado, pues, agregó, “el cambio tiene que ser permanente”, que se entendió como una apreciación positiva del gobierno que termina al considerársela una gestión exitosa, a pesar de muchas críticas que se le hacen. Y si la gestión se equivocó en designar a algunos funcionarios de confianza, y que no supieron involucrarse para seguir el norte señalado, en lo personal quiero destacar que César acertó en el nivel de excelencia en designar a sus funcionarias, todas ellas realmente bellas, como pudo verse en el evento.