Sujetos desconocidos vuelven a intentar generar zozobra a los propietarios y trabajadores de la empresa turística Ecoruta, esta vez el sábado por la noche colocaron una cruz de madera con un mensaje amenazador en la ventana de la puerta de la casa de la suegra del guardián, donde le dan nueve meses de plazo para que desocupe la vivienda donde se produjo el primer atentado que habita en la localidad de Maceda.
Julio César Paredes Grández, gerente general de la empresa al tener conocimiento de lo ocurrido se constituyó a la localidad de Churuyacu, lugar donde dejaron la cruz de madera y una nota escrita que indica que la suegra del guardián William Reátegui, sufriría las consecuencias si Ecoruta no deja el inmueble que tiene en Maceda, es por ello que el caso es considerado una venganza por celo empresarial.
“Esta vez un vecino de Churuyacu, reconoció a una de las personas que dejaron el mensaje amenazador, este dato ya fue entregado a la Policía Nacional y a los ronderos de la zona, además estamos reforzando nuestro sistema de seguridad, porque estos sujetos lo único que quieren es que dejemos de operar en las aguas del río Mayo, nosotros seguiremos firmes porque estamos contribuyendo al desarrollo de nuestra región a través del sector turismo”, indicó indignado Paredes Grández.
Ecoruta, atendió el sábado en el día a 180 personas que llegaron a la zona de Churuyacu a fin de practicar canotaje, entre ellos estuvieron muchas personas que brindan este tipo de servicio en la zona de Lunahuana en Lima y se mostraron encantados con el río Mayo que es ideal para este tipo de deporte acuático. Se conoció que los integrantes del comité de Seguridad Ciudadana de Maceda apoyarán en buscar a los responsables de estos intentos de amedrentamiento. (Hugo Anteparra)