Que si el periodismo es morbo… pregúntenle a Ollanta.
Que si las agendas es el dolor de cabeza de la pareja presidencial… pregúntenle a Ollanta.
Qué adónde fue a parar los millones de soles que se mencionan en las agendas… pregúntenle a Ollanta.
Que no se habla nada del ladrón que extrajo las agendas… pregúntenle a Ollanta.
Que desde el 2006 ya las agendas iban acumulándose… pregúntenle a Ollanta.
Que si quieren ser económicamente más que ordenados y sacar las cuentas contables de una manera lógica… pregúntenle a Nadinne.
Que si quieres lucrarte de la educación de aquí a un par de años, constituya tu academia particular, luego conviértalo en colegio privado y después en universidad también privada… pregúntenle para esto a César Acuña, él tiene la “fórmula” cómo salir de la pobreza.
Que si quieres hacer gala de la pobreza evocando tu tal vez triste infancia pasada y hacer gala de ello… pregúntenle a Toledo y a César Acuña, ambos candidatos evocan una supuesta triste infancia, únicamente para ganar adeptos a sus intereses electorales.
Que si quieres saber cómo formar falsas alianzas partidarias en momentos coyunturales como el presente… pregúntenle a don Alan, que es el único gran peso pesado en estas contiendas electorales. ¿Por qué? –es el clamor de miles y miles. La respuesta tácita: … por la gran panzota. Con esa figura, ¿Qué ejemplo de una vida disciplinada en salud podría dar este personaje?
Que si quieres saber de inconsecuencias y fracasados políticos… pregúntenle a Luordes Flores, que luego de haber sido ácida crítica de don Alan, ahora cayó ante las seductivas palabras del líder aprista. ¿Dónde está según ella: el político más corrupto?; ¿Dónde está según él: la candidata de los ricos?; ¿Dónde está esa estúpida frase de que el APRA “nunca muere”? Si precisamente porque hace ratos murió, empezaron a juntarse electoralmente con perros y gatos, únicamente para conseguir ansiados votos que están ya totalmente muy lejos del ciudadano responsable y maduro. El apra está ya desfasado a pesar de que aún sigue viviendo don Alan, máximo líder con mayor imagen popular. Desaparecido éste, -porque ningún humano es mortal-, el sepelio aprista será ya eterno.
Que si quieres aún seguir sabiendo de inconsecuencias y fracasados políticos…pregúntenle también a Susana Villarán. Como alcaldesa de la comuna limeña y como ex autoridad edilicia, para mí fue un ejemplo hasta que se unió con Urresti, para postular en la lista del Nacionalismo, que también debe pasar ya a la historia, como una agrupación política tristemente infeliz.
Que si quieres saber que la izquierda sigue prolongando su estado moribundo… pregúntenle a todos esos mal llamados izquierdistas, que aun habiendo llegado al poder como congresistas, no supieron ser fieles a la línea doctrinaria de Carlos Mariátegui, y empezó –dice- en ellos también la “globalización social y política”, hasta que finalmente aterrizaron electoralmente en un “Frente Amplio”, ubicándola en la cabeza a una dama, que es una ilustre desconocida; pero los franeleros y oportunistas, están que apuntan a favor de ella.
Que si quieres saber por qué los peruanos, sobre todo una gran mayoría, aún no madura políticamente… pregúntenle a Keiko, pues ella es consciente que a muchos peruanos les llega un rábano lo que fue nuestra historia pasada: grupos políticos apoderándose de los recursos del Estado, endiosando a personas como líderes “imprescindibles”, como lo vienen haciendo con su padre encarcelado. A consecuencia de esto, la gente como inercia habla del fujimorismo. Cuyo personaje Alberto Fujimori, prácticamente le tienen beatificado desde la cárcel dorada. Sin él, Keiko, no estaría liderando las encuestas; y con él, si la gente madura políticamente hasta el 10 abril, Keiko, pasará también a ser parte ya de la chatarra política de este país.
Como a una gran mayoría de peruanos –espero equivocarme en estas elecciones después del 10 de abril-, le apasiona el político que no es intachable, (aunque me atrevo a decir que no existen políticos intachables), por eso se dan toda esta hilera de rosarios, de guardar ese sentimiento tonto y enfermizo por alguien por ejemplo que está condenado por la justicia, siguen obsesionados por él. Y se ponen a razonar “hizo grandes cosas por el país”, pero esas “grandes cosas”, lo mandó al tacho de basura por delitos por las cuales fue juzgado y condenado.
Además, si el hecho de hacer como dicen, grandes cosas un presidente. -¿Acaso no es o no era en este caso, su obligación?
¡Maduremos, por favor!