En este país, hay un miedo tremendo de la derecha por hacerse seria y distanciarse de los moldes de estupidez que han esculpido a lo largo de los años, con el que han erigido su continuidad.
Ese palacio tiene madera de ignorancia, piedras de temores, asquerosa manipulación de la realidad para mostrarse como el único camino, cuando las distancias alejan cada vez más en nuestro país a los de arriba y abajo. Es por ello que el congresista más votado en nuestro país es Kenji, el mismo que fue grabado realizándole al pobre perro Puñete, prácticas zoofílicas y que en cinco años de gobierno solo ha levantado la mano para decir barbaridades, además de haberse encontrado decenas de kilos de cocaína en una de sus empresas.
Por eso, nos dicen, como si fuésemos tarados, que tenemos que votar por PPK. El lobysta más exitoso de nuestro país (que ayudó a petroleras a beneficiarse con millones de nuestros recursos en los años 60); el mismo viejo ridículo que va a bailar en el programa de Gisella Valcárcel para hacerse de algunos votos.
Y así, teniendo a semejantes payasos de circo a punto de ser presidentes, le cuestionaron a la izquierda su candidata