Vísperas de estas elecciones que terminaron el día de ayer, he recorrido la ciudad y La Banda de Shilcayo, y encuentro que si bien la gestión de Walter Grundel Jiménez, parece que no será histórica, sí tendrá muestras de eficiencia pues se nota su preocupación por el asfaltado de las calles de la ciudad; incluso, se anuncia el asfaltado de ochenta cuadras lo que ya será de impacto para la ciudad. Se podría resumir la gestión de Grundel como que hizo obras urgentes pero no las importantes, lo que quiere decir en cristiano que a la gestión le faltará diferenciar entre lo que es urgente y lo importante. Como en el tema de la salud, hay una diferencia entre una emergencia y una urgencia, Si no lo entendemos, nuestra directora regional de Educación podría ayudarnos.
Respecto a La Banda de Shilcayo, mi primera impresión es que la gestión del Ing. Luis A. Neira León, el alcalde, es bastante aceptable. No es mi amigo, pero tengo la certeza que podría recibirme para darle unas ideas y no creo que siempre esté de viaje. Veo a La Banda de Shilcayo bastante ordenado y con interesantes proyecciones. Claro que el ingeniero alcalde tiene sus detractores, pero calladito nomás pareciera estar avanzando.
En estas páginas desfilarán personajes que son valiosas para la ciudad, por su calidad de personas y porque son referentes para la ciudadanía por sus reconocidas solvencias y por la corrección de sus actos y sus desempeños. Obviaré, o los mencionaré tangencialmente –si no puedo evitarlos- a aquellas personas que aun siendo exitosas, no gozan de prestigio por lo falso de sus conductas y sus actitudes fingidas que pretenden pasarlas por honorables.
Debo decir que siempre vuelvo a las lecturas que me proporcionan sano esparcimiento. No me canso de volver a leer al profesor Winston Hidalgo Sánchez (Lamas, Barrio Quilloallpa, 16 de febrero de 1948), quien escribiera “Huellas y Retratos”, donde recoge las semblanzas y ocurrencias de Lamas. Por sus páginas desfilan personajes que se han convertido en emblemáticas para la “Ciudad de los tres pisos”, como lo bautizara Antonio Raimondi, en el siglo XIX.
Encontramos en “Huellas y Retratos”, situaciones y anécdotas que solamente en Lamas pueden ocurrir, porque son manifestaciones de su gente. Encontramos las agudezas de don Aurelio Saavedra quien, finalmente, se afincaría en Tarapoto y con sus esposa doña Victoria pondría una famosa pensión a la que sus simplones comensales le conocerían como “la muerte lenta”. Está nuestro amigo riojano Amílcar Rodríguez del Águila, conocido cantante, guitarrista y acordeonista. En uno de los relatos está la famosa ocurrencia “De la pared de ´Rafico´”.
Sin embargo, el libro es una recopilación de la historia de Lamas “que se entrelaza con aquellas que incitan a la jocosidad”, como escribe César Villanueva Arévalo, con sus personajes que han sido parte de su historia moderna y cuya lectura obligada se impone. Y para terminar este recuerdo, precisamos que el libro ha sido oficialmente reconocido como muy valioso, y prologado por el Prof. Herbert Hugo Arévalo Bartra y Augusto Hidalgo Sánchez.
Ayer domingo 04 de junio del 2016, los tarapotinos me han parecido estar tristes, en contraste con esa reconocida alegría y algarabía del que gozan. ¿Será tal vez porque no tienen un gran parque central? Pero, les decimos, estamos avanzando en este propósito…. ¡Se sienten pasos!