¿Cómo sería ver a un Papa soberbio, al sentirse responsable de la administración religiosa de más de mil millones de feligreses? Sin embargo, resulta repugnante y hasta risible el comportamiento abominable de autoridades de pequeñas localidades. Pues
“Por la soberbia sólo viene la contienda, mas con los que reciben consejos está la sabiduría” Proverbios 13:10. Jesucristo, a sabiendas que es Hijo de Dios, mantuvo comportamiento humilde durante sus treinta y tres años sobre la tierra; es más, puso el parche al notar la acalorada discusión de sus apóstoles sobre “quién sería el jefe del grupo”, indicando: “Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos” Marcos 9:35.
Por respeto al pueblo, el gobernante debe mantener energía y atención constante en el manejo de la cosa pública. Existen gobernantes locales, que de pronto abren sus ojos y se dan cuenta que le quedan escasos meses para dejar el cargo, entonces, quieren hacer cosas que no hicieron oportunamente, es decir, han administrado sin planificación. Hay que evitar el contenido del dicho: “Carrera de caballo y parada de mula”. Si se empieza trotando, hay que terminar trotando.
Existen problemas serios que el pueblo peruano soporta: La delincuencia y la corrupción. Estas dos cargas pesadas fueron propuestas que hicieron triunfar al gobierno que se va. No solo no han sido combatidas, sino han aumentado, a tal punto, que la delincuencia campea en todas partes, con todo el pueblo. La corrupción se ha vuelto impune y se da en todos los niveles y se quiere hacer creer que es bueno, porque la cometen desde el trabajador Z hasta el trabajador A, personas con cinturón de soga de plátano hasta altos funcionarios de lujosas corbatas. Los robos se hacen a empresarios, a funcionarios, a campesinos, a estudiantes, a amas de casa. El robo es a alguna cosa material, es la expresión extrema del materialismo. Un celular, una moneda, una moto, una computadora, un billete, un pollo. ¿Por qué no se roba un libro? Aunque en los últimos tiempos pasó por la noticias el robo intelectual, es decir, el contenido de un libro, sin mencionar al autor. ¿Por qué no se roba el amor? Aunque en los últimos tiempos, algunos artistas solo crean canciones relacionadas al robo de amores: “No me dejes, y si te vas, llévame contigo” Pero, el robo no es al amor mimo, es a la persona; aunque no se puede llamar robo, porque la persona que se va es por propia decisión.
Empero, la mayoría de la población, tiene sed de tener al fin un auténtico gobierno serio. Existen negativos comportamientos de algunos conciudadanos: Cogotear a la gente en las calles, robar sus casas, asaltar en las carreteras, robarles sus carteras en las calles, andar violando a las niñas, estar plagiando libros, entrar a las tiendas haciendo forados en las paredes, obligar con el cañón de un arma en la sien a aceptar burdas ideologías, chantajear a las autoridades locales por la aprobación de presupuestos, mentir con facilidad, ser impuntuales, guardar cocaína en los almacenes de sus empresas y no decirle nada al propietario, tener como dirigentes a quienes están involucrados en el narcotráfico, a la impunidad de quienes se han apropiado de millones de soles del Estado, encarcelar a quienes roban minucias, no actuar cuando un pequeño grupo destroza miles de hectáreas de selva, no decir nada cuando se envenenan las aguas de los ríos.
Un gobierno democrático serio y humilde no permite el avance de la delincuencia, de la corrupción. No es débil. Se sustenta en el actuar de sus autoridades, bajo el marco de una auténtica moral. Las normas deben ser sencillas y claras. Los funcionamientos de las instituciones deben medirse por resultados concretos. La renovación de funcionarios debe ser la práctica que reemplaza a los enquistados, que se creen con derecho único de manejar las instituciones del Estado como hacen en su cocina. Las puertas están abiertas a la seriedad y la humildad.