La llegada de un familiar provoca alegría. ¿Se necesita la ingesta de un estimulante para sentir alegría cuando llega un familiar? La alegría es el “sentimiento de placer producido normalmente por un suceso favorable que suele manifestarse con un buen estado de ánimo, la satisfacción y la tendencia a la risa o la sonrisa” Google. ¿Quién ha inventado la interdependencia que podría existir entre la alegría, con el consumo de alguna droga? ¿Por qué se cree que se necesita un estimulante para sentir alegría? De ser así, las personas que no ingieren ningunos de estos ingredientes siempre se mostrarían amargadas, situación adversa a la realidad. Existen corrientes de marketing bastante agresivas en los diferentes medios masivos de comunicación, que actúan como bombas psicológicas permanentes, que tienen el objeto de “taladrar” la mente humana para insertarse allí y hacer creer al bípedo humano que su consumo es bueno. En un razonamiento normal, ¿podría creerse que permitir el ingreso de humo y nicotina al pulmón es saludable al cuerpo? Por favor. ¿Por qué se permite el consumo de semejante veneno por algunos de nuestros prójimos? ¿Por qué estamos en democracia, donde se cultiva la libertad? Las libertades son buenas porque así las personas se desarrollan. ¿Es buena la libertad de un sujeto, que haciendo gala de su cobardía, coge un arma de fuego y mata a otra? El ejercicio de la libertad tiene un límite, que es hasta el límite de la otra persona. Por ello, la importancia del respeto del orden jurídico, que es la norma que todas las personas deben respetar. Como tenemos el bicho de las bombas psicológicas permanentes del marketing viviendo en nuestra psiquis, adicionalmente los pobladores, como entes autómatas, se repite a cada instante de nuestra existencia, que “hay que celebrar la llegada de la lluvia con unas botellas de cuello largo de gringas bien helenas” “Hay que conversar remojando la palabra con un par de chelas” Es decir, somos nosotros mismos los que nos hacemos autodependientes. Alguien llega de visita: “Vamos a la discoteca” ¿Para qué? Para malograr la vista con rayos nocivos, para ensordecernos con excesiva bulla en ambiente cerrado, para hacer ingresar humareda a nuestros pulmones, para la ingesta de bebidas alcohólicas a precios dobles, y para cerrar la jornada, a la salida cometer flagrante infidelidad. Luego en las calles hay choques de vehículos, robos de algunos moto taxistas, etc. ¿Está prohibida la conversación con el acompañamiento de una limonada, té o un café, con música a bajo volumen? ¿Está prohibida la expresión de alegría humana sin la ingesta de algún estimulante? ¿Tan fuerte es la inserción del taladro cerebral, que estamos convencidos que actos negativos son para nosotros actividades positivas? Vamos analizando de a pocos. ¿Quiénes lanzan las propagandas del consumo de cigarrillos, de alcohol, etc.? Son las empresas productoras de cigarrillos y de esos licores ¿Para qué hacen masivas propagandas? Para que nosotros consumamos masivamente. ¿Quiénes ganan con nuestro consumo? Los consumidores ganamos enfermarnos del pulmón, del cerebro, del sistema digestivo, del sistema nervioso, de las vías respiratorias. Nos exponemos a los constantes accidentes vehiculares. Disminuimos nuestra capacidad de razonamiento normal. Disminuimos el caudal económico familiar. Incluso, muchos padres de familia, acaban los ingresos de la semana en consumir bebidas alcohólicas y no llevan un solo centavo a casa. La pobreza económica y moral de la familia crece. Un padre alcohólico es el fiel ejemplo del futuro ciudadano alcohólico. ¿Quiénes más ganan? Los empresarios productores de estas drogas. Con seguridad que ellos no consumen lo que producen, porque están ocupados en gestionar mayor producción ante tanta demanda de sus productos. En el consumo de bebidas alcohólicas, “Paraguay lidera la lista con 33,9% de la población que ha tenido este tipo de episodios, seguido por Venezuela con 24,3% y Perú con 13,5%” Google. Significa que en Perú alrededor de cuatro millones de personas está dedicada al consumo de bebidas alcohólicas. Por supuesto que es una cifra poco alentadora, considerado que es un país que tiene mucho que trabajar por su desarrollo. En cambio, los taladros han llegado también a los artistas del medio, que en las fiestas no dejan un instante de insinuar al consumismo de bebida alcohólica: “Vive la vida bebiendo” “Dos botellas para comenzar y dos para ser feliz”. ¿Estará feliz una persona drogada? No, es una falsa alegría, porque está enferma.