22.4 C
Tarapoto
lunes, abril 29, 2024

Los que nacimos para desaparecer

columna

Hay algo que es inocultable. El beneficio del contacto del ser humano con la naturaleza. Dice un artículo que hace poco leí, que disminuye nuestro pulso cardiaco y nos hace mejores seres humanos.

Solo 15 minutos de naturaleza frente a nuestros ojos y nuestro pulso vital se estabiliza y denota salud. Es por ello que no basta con simplemente viajar una semana al año para estar bien. Cuando a veces veo a quienes se esfuerzan todos los días de su vida para 10 días en algún palacio de la naturaleza, me alegra no estar en su pellejo…

De hecho, si es que alguna vez me sentí en aquella situación, a pesar de trabajar solo cinco horas en una oficina, el ahogo era insoportable. Hay algunos que no podemos usar una oficina como centro de trabajo a diario. Si es que lo hiciéramos, desapareceríamos en cuestión de meses del universo, engordaríamos, dejaríamos de soñar y vegetaríamos sin sueños. Para otros, de hecho, ese es el ideal y si hicieran lo que nosotros, simplemente se agotarían tanto que se sentirían torturados de por vida…

Pero a nosotros nos gusta ensuciarnos las manos con barro, nos gusta gritar sabiendo que nadie nos escucha a un kilómetro de distancia…

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,541FansMe gusta
275SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos