Hola mis queridos amigos y lectores de los miércoles, como siempre venimos con los mismos ánimos y fortaleza de vida y grandes emociones. Hoy quiero rendir este pensamiento que brota palabras de mi mente para convertirlas en escritura es con sentimiento y pureza. En un inmenso recorrido de vida encontré un pedazo de tierra que se convirtió un espacio de mucha satisfacción personal, familiar y profesional ese espacio es un “Paraíso ribereño”. Picota sí justamente Picota; como en toda historia de cualquier pueblo, su formación y creación se basa muchas veces en mitos, leyendas o anécdotas: es así como el nombre de Picota, proviene de la presencia de palos y piedras en el cauce del río Huallaga, los mismos que dificultaban en ese entonces la navegación provocando graves accidentes, en razón, ellos a este sector le pusieron por nombre “mal paso de las picotas” Villa picota, capital de la provincia, fue ocupada sucesivamente por muchos pueblos prehispánicos, procedentes de Ucayali Central y la sierra. Según la historia por conocimiento de un gran maestro Peter Tello, nos comentó esta pomposa historia. Durante la Colonia, los franciscanos formaron reducciones para catequizar. En la república, como pueblo data desde 1899. Don Santiago Tello, Grandes, Julián Torres, Manuel Torres Flores y José Paredes Vásquez, son los primeros que ocuparon el lugar con el apoyo de los nativos residentes en Pumahuasi un conocido puerto del lugar.
Hoy que nos encontramos cautivos de sus costumbres y comportamientos es necesario escribir con la satisfacción que nos embarga que este “Paraíso” es verdad, los comentarios sobran para que crean que es un “Paraíso” un día hemos en nuestra visita hemos recibido muchos saludos de ingreso como recordarnos el “buenos días”, nos apareció impresionante, nos sentimos tan importante y acogedor por esa cortesía derrochado por niños, jóvenes y adultos sin conocernos nos demostraron su hospitalidad, educación y cultura tan brillante de gente humilde pero con pesca de amor y prosperidad como se celebra en esta semana el “Festiva del mijano” una fiesta identificado por esta tierra que dentro cerros y rio cual serpiente natural nos envenena el alma para quedarnos con mucha alegría.
La “fiesta del mijano” que dentro de lo hermoso que se goza es la identificación de sus actividades demostrables los ciudadanos este “Paraíso” que muestran la realidad de nuestra selva y hombres pescadores. Hay muchos personajes que a veces se hace jocoso nombrarles como antes mencionado se dice que tiene su historia y su leyenda. Sin embargo puedo demostrarle la pincelada de actividades que guarda esta singular “fiesta del mijano” que nos hace olvidar la ira a veces nos reclamamos entre vecinos, sin embargo esta actividad ceremonial de los “dichos” hace más divertido a nuestros vecinos picotinos, todos acudimos a la plaza es para no llorar; sino para reír y contar imposible enojarse; el que se pica pierde no se escapan ni las autoridades peor a los borrachitos o saco largo de los vecinos jajajaja.
En fin encontré una tierra pequeña donde el sol “pela su ojo” un poquito temprano en aparecer por el calor intenso que resistimos todo el día por su serpiente del rio Huallaga. Y las charlas entre picotinos, se hace más gracioso más aun cuando la tertulia está en su lugar entonces ocurre alguna conversación y en señal de afirmar la verdad de algo se dice “legal es” y los demás quieren saber algo más o cuando nos referimos de otra vez decimos “ya vuelta”. Sí afirmo que se dice en mis conversaciones estos términos por momentos me descontrolo y me identifico con esa pesca silenciosa de identidad. Si en algún momento en una conversación le expresé mi sentimiento “Que me entierren en este paraíso” No es una locura ni alguna idea de amor es una realidad.
Me causó una gran imaginación de este “Paraíso ribereño” encontrar lindas sirenas fuera del río con mucha imaginación, respeto brindo por las mujeres que muestran la mejor belleza la humildad y sinceridad. En este paraíso encontré un ángel que me enseñó el camino de la verdad prosperidad y la igualdad que nos merecemos en esta tierra. Hoy rendimos homenaje a esa gente que en silencio trabajó por la creación de este paraíso encantado que nos admira para encontrarnos con una paz y tranquilidad. Es indispensable no defraudar en los malos momentos a esta tierra que tiene hijos sagrados para elogiar, convencido de ello estoy para encontrarme en el mejor lugar y tranquilo dela región. Es nuestra expresión de corazón.