Hola mis queridos amigos y lectores de miércoles como cada semana nos volvemos a encontrar por estas líneas con las mismas emociones y acciones de siempre de estar cerca de la población vulnerable. En fragilidad humana nuestro pensamiento tan débil y con emociones, ganado las elecciones del 2011, se sostenía que nuestro país podría llegar a la revolución clásica de un gobierno nacionalista de Ollanta Humala, así mismo mostraba alguna diferencia en mi pensamiento vulnerable y en silencio asomaba este comentario “Si Ollanta Humala es militar, entonces este “cachaquito” a viva voz dije que será el indicado en poner en orden el país” sin embargo nos equivocamos tremendamente.
Pues contamos los días y casi son cinco años del gobierno de Ollanta Humala, desgastan a cualquier administración, por ello ninguno de los últimos presidentes que ha tenido el país ha podido terminar su periodo con una aprobación mayoritaria a favor, aunque el caso de Ollanta Humala será hasta el momento sin duda el más grave.
Si observamos y analizamos la última encuesta de Pulso Perú revela que el presidente Humala tiene apenas un 21% de aprobación, muy por debajo del 35% con el que terminó Alejandro Toledo o el 44% con el que culminó Alan García. Es verdad que la popularidad de Humala ha tenido tiempos mejores, durante sus primeros meses llegó incluso al 70%, pero también registró caídas pronunciadas como en junio del 2015 que apenas alcanzó 14%. En términos generales la población se siente desilusionada de este Gobierno, pues muchos tenían esperanzas de que se hiciera una mejor labor, sobre todo en materia de seguridad ciudadana, que a criterio del 35% de los encuestados es lo peor que ha hecho, ya que en lugar de disminuir la inseguridad, esta se elevó.
Pero como sucede en todos los gobiernos, siempre hay aspectos positivos. Un 24% reconoce al programa Beca 18 como uno de los mayores aciertos y el impulso a los programas sociales es el único rubro donde el desempeño de Humala logra una nota aprobatoria (11.6), pues en todos los demás está desaprobado, siendo sus más bajas notas en el tema de la disminución de la corrupción (6.2) y reducción de la inseguridad (5.9), los dos aspectos que más se le critican y que generan que un 84% considere que Humala ya no debería incursionar nunca más en política.
Si bien se inició con muchas expectativas, los problemas al interior de su partido, sumados a diversos errores de Gobierno y falta de rumbo claro, le jugaron en contra. Además, la constante presencia de su esposa que pudo ser simplemente un tema anecdótico lo siguió durante los cinco años, al punto que el 59% cree que ella es quien ha gobernado sola durante los 5 años. Mal final para un gobierno que nos deja. ¿Qué pasa con nuestros presidentes? En realidad la pinta de honestos en su plena candidatura y luego salen pintados de deshonestos. A decir verdad desde que tenemos uso de vida política y electoral siempre hemos visto mal y desaprobatoria a nuestros presidentes que tienen una cobija de deshonra y vergüenza por su gobernabilidad ni hablar de Ollanta Humala es una desaprobación.
Hemos visto muchas veces quitando el poder de gobernabilidad por parte de su esposa. Es posible que una dama puede minimizar un accionar e gestión, no sólo su presencia además de ello su comportamiento vil y pillo por las acusaciones que se muestra.