Si el marketing existe para generar valor y posicionar un producto/servicio que pueda comercializarse y ser preferido por sus clientes en mercados hiper competitivos llenos de “commoditties”, entonces San Martín, dentro de una matriz BCG, vendría a ser un producto estrella dentro del marco de la selva peruana, no solo por su privilegiada ubicación geográfica, sus micro climas, sus recursos naturales y demás factores positivos que le generan ventajas competitivas, sino por su gente que viene trabajando arduamente para fijarse objetivos claros de desarrollo sostenible. Reflejo de esto quedó evidenciado la semana pasada, en donde culminó con éxito la sexta edición de la Expo Amazónica realizada este año en la ciudad de Tingo María. Como era de esperarse, se presentaron importantes empresas dentro del ámbito de oportunidades de negocio, de la creación de nuevas redes de trabajo y la obtención de nuevos enfoques en cuanto a la generación de nuevos productos que satisfagan demandas nacionales e internacionales.
Dentro de este marco de desarrollo, San Martín rompió un nuevo récord de convocatoria, pues hizo realidad la presencia de más de 73 empresas en este magno evento; todos ellos compartieron grandes experiencias con sus pares empresarios, así como también con nuevos clientes a nivel nacional e internacional con quienes participaron en las ruedas de negocio. Esta comunidad de empresas sanmartinenses no hacen más que reflejar el eje desarrollo de la amazonía peruana, corroboran el trabajo arduo de sus organizaciones y la puesta en marcha de las ideas de su gente.
Las personas llegaba a visitar nuestros stands y buscaban probar nuestros productos derivados del cacao, sí, nuestro gran cacao, considerado a nivel mundial uno de los mejores en categoría, sabor y muchos otros aspectos técnicos más que se le ha otorgado; citó el gobernador regional Dr. Víctor Noriega en su visita a la feria. Empresarios locales han sabido aprovechar esta ventaja competitiva y crear productos con valor agregado que demuestran no solo la creatividad en su elaboración, sino también el esfuerzo de su gente en posicionarse en nuevos mercados, donde las exigencias en cuanto a calidad son mucho mayores; en efecto, todavía escalar esos niveles nos costará capital, tiempo y mucho trabajo, pero considero que hasta ahora venimos cumpliendo nuestras metas trazadas.
Algo que debo rescatar, es el aporte y la participación de los jóvenes, algo que se viene dando con mucha más frecuencia y consistencia hoy en día, no solo por el ahínco y las ganas de salir adelante que llevan de forma inherente, sino por la actitud que los conlleva a adaptarse a los cambios en su entorno y apostar por emprender y aprender nuevas experiencias. Se dice que los jóvenes estamos en la mejor etapa de nuestras vidas para ejecutar nuestras ideas e ir corrigiendo los desatinos en el camino; ahora conocen de sistemas, de proyectos, de marketing, de todo; sin embargo es importante también recalcar que todo el entusiasmo que poseen, debe ser canalizado de una forma más técnica y profesional.
Y más Turismo…
Todo esta vorágine de cambios y nuevas propuestas de empresarios promoviendo sus productos, fundamentalmente también ocasionan un impacto positivo en el turismo en la región, nuestros recursos se convierten en productos, el enfoque empieza a fortalecerse, la gente quiere vivir la experiencia de conocer y participar en el proceso de la cosecha del cacao, del café, del extracto de la miel de abeja, de nuestro conocido majambo; desean participar en la creación de nuestra artesanías, cuyas creaciones inmortalizan la esencia de nuestra amazonía, y por supuesto, nuestra comida, que dicho sea de paso y, según una vasta cantidad de testimonios, confirman que la cecina y el chorizo sanmartinense son los más deliciosos y requeridos de nuestra selva peruana; grandes son nuestros potajes y manjares de nuestra selva. Vivimos en tiempos en donde la importancia del emprendimiento ha tomado mucho valor, los escenarios vienen siendo favorables, los planes empiezan a ejecutarse y las ideas ahora son tangibles, nuestros sueños se vuelven realidad, de lo intangible a tangible, demostramos capacidades y nos consolidamos en el proceso, el cambio es constante y nuestra actitud debe serlo también, marquemos la diferencia y mantengamos nuestra punta de lanza para el desarrollo del país.