22 C
Tarapoto
lunes, abril 29, 2024

La digitalización es inminente

02

El futuro es un depredador, cazar o ser cazado, algo que muchas veces sin darnos cuenta, va acabando con nosotros lentamente, modelos pasados ya no pueden asegurar el éxito del futuro, despiadados ciclos de cambio que se han vuelto más cortos y que van determinando nuestra sostenibilidad; y no hablo únicamente de empresas, sino también de cuán expertos nos hemos vuelto para entender esta realidad y adaptarnos como profesionales a entornos cada vez más competitivos, en donde si bien es cierto y la hemos dicho antes, no existen mercados pequeños, las oportunidades están en todos lados.

La cuestión es que todavía no hemos logrado interiorizar la importancia real de los factores más notables que van determinando el sentido de las cosas hoy en día, como por ejemplo, el impacto de la tecnología. Hablemos un poco sobre la fiebre “Pokémon Go”, esto es claramente un indicio de que las personas han anexado una nueva extensión a sus cuerpos físicos, y no hablo particularmente de la nomofobia (miedo irracional a salir de la casa sin el teléfono móvil), sino de este insólito escenario creado en estos últimos tiempos que nos conlleva a la preferencia por lo digital, por esa realidad aumentada que busca emocionarnos y logra sorprendernos con cada innovación.

Analicemos un poco este contexto, se sabe que la competencia de compañías de videojuegos más reñida de los últimos tiempos ha estado entre Play Station de Sony y la Xbox de Microsoft, ambos rompiéndose la cabeza con la idea de desarrollar motores gráficos más potentes en donde se puedan desarrollar juegos con una calidad gráfica espectacular, una que al final nos lleve a decir “esos no son personajes digitales, son personas de carne y hueso moviéndose en escenarios de verdad al compás de nuestros comandos”. Nintendo, nunca estuvo a la altura con su Nintendo Wii, sin embargo, hemos hablado tanto de diferenciación, hemos hablado de que podemos flanquear a la competencia y encontrar nuevas formas de desarrollar productos para nuevos clientes y ser exitosos en el proceso; así que, fue mejor dejar que esos genios se destrocen el uno al otro y crear una aplicación gratuita que permita convertir a los seres humanos en expertos entrenadores Pokémon. Por ahora Nintendo esperar recuperar tantos años de hegemonía que se le fue arrebatado y, por supuesto, espera también que sus acciones retomen valor.

Según la revista Forbes, existe una tendencia clara entre las marcas más valiosas del mundo desde el año 2010 hasta el presente, pues 20 de las marcas más valiosas que siempre coloca en su ranking cada año, más de la mitad son los gigantes tecnológicos que ocupan los primeros lugares y que todos conocemos y usamos día a día, haciendo una mención especial a las empresas de telecomunicaciones y de servicios financieros que también están presentes (sobretodo las asiáticas). En todas estas vemos el impacto que la tecnología viene logrando, haciendo que horizontes nunca antes imaginados empiecen a tomar forma en la vida de la gente, más seguridad en nuestras transacciones financieras y mayores opciones para que nos comuniquemos, más económicas y más eficientes.

Otro factor importante que debemos considerar es el auge de lo autónomo, sí, la mayor independencia, el emprendimiento y las nuevas formas de hacer dinero de manera personal, la gente opta por montar sus propios negocios antes que por buscar un trabajo en alguna empresa. La tecnología cumple un papel importante en este ámbito, pues a través de canales y tiendas virtuales, los mercados se hacen más grandes, con el tiempo uno aprenderá a dominar el tema de sus procesos logísticos, pero lo más importante es la ejecución de estas nuevas formas de hacer negocio; y por supuesto, el rol de la mujer en la sociedad que ha venido moldeando escenarios, pues su participación activa en los diferentes ámbitos políticos, económicos y académicos son un claro ejemplo que la competitividad se ha vuelto más inclusiva.

Finalmente, la nueva fidelidad, la que magistralmente Zygmunt Bauman explica en su libro “La vida líquida”, el relativismo de nuestros valores y una clara falta de encontrar nuestra esencia como seres humanos, la cual nos hace optar siempre por lo material y, refleja nuestra cruenta insatisfacción por querer siempre algo más de lo que se nos provee, un tanto filosófico claro está, pero es un eje que justamente explica lo mencionado líneas arriba, nada en los seres humanos volverá a ser lo mismo.

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,540FansMe gusta
275SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos