Estoy convencido que hay razones para cuestionar las labores de conservación en la región San Martín. Desde algunas organizaciones, se ha cuestionado por ejemplo, los gastos absurdos que algunas organizaciones realizan cuando se trata de hablar de conservar.
No obstante, soy testigo del trabajo de las personas que se encuentran en el campo y que reciben la ayuda de instituciones que idean maneras de salvar el bosque con el aporte de los campesinos.
La certificación del café, por ejemplo, a favor de las organizaciones que se encuentran en el bosque de protección Alto Mayo es un gran avance. he podido observar cómo agricultores muy humildes, hoy ven un futuro promisor. Quién sabe, pronto nuestro café sanmartinense podría ser degustado en mesas de otros continentes. Y esto gracias a Conservación Internacional, la encargada de administrar la referida área natural protegida.
Conocer estos ejemplos, como muchos otros que hemos mostrado en este diario, me convence que existe mucho de positivo en el trabajo que se hace en San Martín y ahora, se está probando que hay mucha esperanza.