Parece increíble que unas cuantas personas sean los que decidan por nuestras aguas y particularmente por nuestros ríos, quebradas y lagunas, a quienes no les importa destruirlos, sólo viendo lo más fácil que es utilizarlas hasta acabarlas.
Con este concepto, ya han sido arruinadas las aguas de los ríos Shilcayo y Cumbaza, y estuvieron a punto de destruir las aguas de la laguna de Sauce, que gracias a que algunas voces se alzaron en contra de este crimen, es que logró salvarse.
El Estado peruano ha dejado a su suerte la existencia de nuestros bosques y nuestros ríos. Pareciera que no hay gente preparada entre nosotros, para salvarlos, utilizando racionalmente todos estos recursos que nos dio la naturaleza para cuidarlos.
Hace muchos años atrás hubo un diputado sanmartinense que vio alegremente una forma fácil de gastar el dinero del erario nacional para hacer política y favorecer a algunas personas con las irrigaciones de los ríos Shilcayo y Cumbaza. En la actualidad, con estas irrigaciones, el río Shilcayo ya no existe por la parte baja de Tarapoto. Y el río Cumbaza está languideciendo, porque se hizo esta obra sólo para favorecer a algunos arroceros y dueños de recreos y piscigranjas, privando a la población de este importante río que teníamos por lo menos para bañarnos y utilizar sus aguas en épocas de sequías. Y los peces, ni que hablar, prácticamente ya no se observa, porque las aguas servidas, a donde van el desagüe de la ciudad terminando en el Cumbaza, han acabado con ellos, siendo todo una inmundicia llena de basura, que ni el Municipio de Morales, ni nadie les cuida.
Ahora se está hablando de emplear el río Mayo, el último de los ríos que nos queda más o menos intacto, en una obra colosal de un megaproyecto para captación de agua mediante gravedad a bajo costo, para agua potable de Tarapoto, Morales y La Banda de Shilcayo, mejorando y ampliando la frontera agrícola . Ya anteriormente en Moyobamba se pensó lo mismo con el Mayo, pero desistieron por los problemas que observaron para su ejecución, y porque notaron que con esta obra únicamente se lograría el aniquilamiento del río Mayo.
Nadie se quiere dar cuenta, que nuestros bosques y junto a ellos sus ríos, su flora y su fauna, se está acabando, porque no hay nadie quien pueda salvarlos. Y, porque cada vez más, se sigue depredando.
Del aire y del espacio se observa, que gran parte de la selva peruana y otros países se está volviendo un desierto, con zonas peladas, sin vegetación ni animales silvestres. Con razón, los extraterrestres están preocupados y nos visitan constantemente, como queriéndonos informar algo, por esta irracional destrucción, ya que a ellos también les afecta, porque el universo en uno solo. Y sin embargo, nosotros, los directamente interesados, seguimos arrasando nuestro propio planeta.
Ya que el Estado peruano nos ha dejado a nuestra propia suerte, debemos organizarnos todos los moradores de este planeta, empezando de nosotros, para parar la devastación de nuestros recursos naturales y poner en ejecución un plan de reforestación hecha por nosotros mismos y con ayuda de otros países y personas conscientes de buena voluntad.
Hacemos un llamado a todas las personas pensantes y en especial a todos los jóvenes inquietos, a quienes nuestra sociedad no se les toma en cuenta y deja que esta juventud se pierda en los bares y cantinas, por lo que sería importante que se reúnan, piensen y discutan, desde ahora, en clubes, asociaciones y otras formas de agrupación, para que reflexionen, planifiquen y pongan en práctica la mejor forma de salvar nuestros bosques, ríos, flora, fauna y todos nuestros recursos naturales, de la galopante desolación insensata a que está sometida, buscando ya, la solución para salvar nuestro planeta Tierra.