¿Qué está pasando con la gestión de Walter Grúndel? Cada día que pasa se muestra más desorientada, con menos argumentos para ejercer su defensa, mientras la población empieza a perder la paciencia.
Solo se ha encargado de asfaltar pequeñas cuadras, implementar un lindo parque, pero no se hace absolutamente por mejorar el aspecto de la ciudad. Una muestra de aquello es que no se ha invertido en educar a la población y se permite que los lugares turísticos se llenen de basura como se da en el recorrido que existe hacia la bocatoma de Shilcayo, en donde lamentablemente la basura abunda y no hay quien se haga cargo de su limpieza.
Los ingresos a Tarapoto, por ejemplo, en la parte del puente Atumpampa, son desastrozos. Nunca antes se habían visto tan sucios y eso definitivamente molesta y cada día más, pues el silencio de Walter Grúndel, la incapacidad de hacer algo por transformar realidades tan claras y absurdamente presentes, decepciona.
Señor Grúndel, despabílese, despierte. No haga que su segundo periodo represente un retrazo para la ciudad de Tarapoto, que con tantas expectativas ha optado por usted. Pero por Dios, regidores, alcalde, digan algo, hagan algo…