Cuando hay que ocupar cargos en la administración pública el requisito fundamental es tener un título, que se relacione con la actividad que se tiene que desarrollar; así, para dictar clases en un centro educativo, tiene que nombrarse a docentes, para construir carreteras a ingenieros, para levantar un edificio a un arquitecto; en los últimos meses parece que se estaría viviendo una nueva etapa en nuestra historia.
Pues tenemos a médicos en la jefatura de Proyectos Especiales o en cargos que no tienen que ver con la marcha de los mismos.
No es que se dude de la capacidad de los señores profesionales, pero sería importante que esa capacidad la utilicen en cargos donde puedan desarrollarse con eficiencia en bien de la sociedad.
Sería importante elaborar una lista de “profesionales” que se desempeñan en cargos cuyos títulos no lo justifican. Y si después de esta experiencia se nombra como Director de un Hospital a un ingeniero civil ¿qué motivaría esta situación?.
De hecho la población estaría indignada y cuando no los profesionales que están siendo marginados.
Hay mucho por hacer, pero tiene que ejecutarse toda acción con respeto y dignidad. En este caso es el presidente regional Dr. Víctor Noriega quien tiene la palabra y no debe seguir tergiversando la situación presente y algo fundamental, respetar el derecho de nuestros profesionales.
Al pan pan y al vino vino.