A cualquiera que está en sus cinco sentidos no solo nos incomoda, sino que indigna saber que de las arcas del gobierno regional que devuelvan a las arcas del erario nacional.
Esto es totalmente descabellado. Mientras hay empleados que demandan por largo tiempo el pago de la deuda social, y mientras hay miles y miles de maestros que también están a la espera de ello, no tiene lógica por ningún lado que se le mire.
El asesor técnico del SUTESAM, dio su consideración sobre el tema y que es producto precisamente de gente técnica equivocada que vienen trabajando en el GORESAM, y que le vienen dejando totalmente mal parado al gobernante; si lo que viene pasando es fuera de su consentimiento, o simplemente puede que él mismo genera todas estas cosas para que suceda como la que se conoce esta supuesta devolución de 12 millones de soles.
Esta devolución, necesita ser explicada no solo al grueso grupo de maestros, sino a toda la población. No puede ser posible que unos pocos traten de quedar bien con el gobierno central inculcándoles ser celos guardianes del dinero que se multiplica a favor de ellos, pero la población no los ve absolutamente nada.
Fácilmente pueden decirnos que el dinero, celosamente está siendo ejecutada en varias obras públicas a nivel de la región, pero lamentablemente no se cifra ningún sol en los empleados y docentes que se les debe como deuda social.
Haz una política señor Víctor Noriega, no solo de complacencia en obras o infraestructura, que ciertamente moderniza a las urbes de la región, pero mira a tu costado cómo está la gente mendigando muchas veces la miseria de esta tierra; cómo están los profesionales maestros, pareciera que están entrando ellos también a mendigar a una gestión que no da resultados positivos sobre sus demandas.
Pareciera que al Gobierno Regional de San Martín, más concretamente a su gobernador, Víctor Noriega, le gusta y le conviene que la ciudadanía esté en permanente intranquilidad, fastidio y protesta, porque él mismo permite que ello ocurra.
Caso concreto de los trabajadores del Estado, Salud, Agricultura, Educación, importándole absolutamente nada este último sector, sobre el pago de la deuda social. Una vez más se vuelve negra esta situación, no porque el dinero no exista, simplemente no hay (de los magnates administrativos del GORESAM), la voluntad de empezar a pagar a los maestros y a los demás sectores públicos lo que les corresponde.
¿Voluntad solamente no existe? A cualquiera ya le hace pensar que no tienen este gran valor intangible de la persona, que cuando es accionado no existe imposibles que valgan.
En el GORESAM con su cabeza Víctor Noriega al frente, están demostrando que esta capacidad de la voluntad de solucionar este problema de demanda de los docentes no existe, y desde ya esto nos lleva a pensar que tampoco existe ni la mínima gestión, por lo menos para que el señor gobernador quede bien con su palabra ofrecida, porque de tener nuevos intentos en la política, ya demostró como sus antecesores, que son campeones para armar paquetes y propuestas de ofrecimiento a la ciudadanía y a sectores públicos que son endebles sobre los problemas económicos, caso Magisterio, bastante frágil en su larga historia de deuda que le tiene el Estado y el gobierno regional en este caso.
Un iluminado se levanta electoralmente por ahí a topar este punto neurálgico, y las masas desesperadas lógicamente se los tragan sin pestañear absolutamente nada.
Esto pasó con el actual gobernante de la GORESAM, por ello reitero, que si mantiene deseos de permanecer en la política, a este sector del magisterio, y a los demás sectores como Salud, Agricultura y transportes, ya no hará eco lo que diga en su pobre verborrea electoral.
Alguien dijo que todo gobernante tiene tres cosas por las cuales tiene que velar: la política, lo social y lo económico. Un gobernante que descuide uno de ellos, no es un buen estadista. Puede ser cualquier cosa, menos estadista responsable.
El pueblo necesita hechos, y no explicaciones de mil justificaciones como salen a defender algunos técnicos del GORESAM.
Incluso uno de ellos manifestó que las paralizaciones del SUTESAM se parecen a una larga procesión. Faltando el respeto al símbolo que genera esta santidad. ¿No se da cuenta que ellos son precisamente los que le están llevando al gobernante Noriega y a toda la institución de la GORESAM en una irreverente procesión al despeñadero de la desdicha y la injusticia?
Los maestros necesitan que la palabra empeñada y ofrecida en campaña se haga realidad; se convierta en un verdadero hecho de beneficio, y no un absurdo e incompetente hecho de devolución.