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sábado, abril 27, 2024

cientifismo “oficial” y ciencia verdadera

vocesdelacultura

Resulta muy ilustrativo observar que, aún hoy, prevalecen manifestaciones de fanatismo y dogmatismo que hacen caer a muchos “científicos” en la actitud de “cientifismo estrecho” y en la carencia de VISIÓN DE SÍNTESIS, visión esta, que caracteriza a la ciencia verdadera.
Como triste demostración de este oscurantismo cientifista están las expresiones que vimos estos días en un portal peruano dedicado a la ciencia materialista cuando la entrevistadora dice tendenciosamente:

“Esto es evidentemente una estupidez (sic), pero les pediría que por favor lo desmientan: ‘La actividad volcánica está regulada por un factor incontrolable: la influencia de los astros (…) Y esto: ¨Otro factor más lo constituyen las tormentas solares que llegan a la Tierra y afectan fuertemente la Magnetósfera, es decir producen presión magnética sobre el núcleo ígneo de la Tierra e incentivan el brote de volcanes submarinos’ .

A lo que los entrevistados responden en esa misma línea cientifista: “Esto es una fantástica construcción que raya en la astrología, para la cual no se presenta ningún tipo de sustento científico y no vale la pena dedicar ni el tiempo ni el esfuerzo a refutarla.”

Estos prejuicios e injurias expresados, casi siempre, con el tan conocido espíritu anti-científico de “negación a priori” demuestran la pereza mental para las investigaciones verdaderas tan propias de esta era.

Por esto, a ellos les recomendamos enfáticamente–si es que sinceramente aspiran a la ciencia verdadera- que acudan a AMPLIAR y PROFUNDIZAR (a este respecto de la astrología o cosmobiología moderna en relación con los sucesos geofísicos) en las investigaciones como la “Teoría Cicloidal” del sabio peruano Scipión Llona, presentadas en el libro “La Teoría Científica de la Cosmobiología” del Dr. David Juan Ferriz Olivares (libro respaldado académicamente por la Universidad Nacional de Trujillo y por el Instituto Universitario Politécnico de Barquisimeto-Venezuela). Allí podrán leer conclusiones como:

“Todo este proceso, así como la misma formación de esas fracturas, rajaduras y fallas [en la tierra], deberá pues, relacionarse con las contracciones y dilataciones ocasionadas en el planeta por cambios en la velocidad y dirección, de su movimiento general, O EN SU POSICIÓN CON RESPECTO DE LOS DEMÁS ASTROS. En una palabra, deberá atribuirse a la actividad radial que en la tierra- como en los demás astros- despierta especialmente las alteraciones relacionadas con su movimiento “ciclo orbital” o de traslación.”
En otra parte:

“Esa causa [de los sismos] está representada, mejor dicho, la constituyen los movimientos que se generan y producen en el interior del planeta (…) debido a la gran influencia de los astros, principalmente el Sol y la Luna, sobre nuestro planeta. Estas fuerzas son las mismas que determinan las mareas tanto oceánicas como terrestres; y las mismas que determinan en los océanos los maremotos y demás perturbaciones raras (…) HAY, PUES, UNA COMBINACIÓN DE LOS ASTROS QUE EJERCE MARCADA INFLUENCIA SOBRE EL PLANETA QUE HABITAMOS.”

“Llona –dice además- que de manera general se puede observar que los temblores que desde el 2 de mayo de 1940 han ocurrido en el Perú, EUA e Italia han sido determinados por el apogeo de la Luna (…) A propósito del fuerte temblor del jueves 9 de mayo dije mediante “El Comercio” –añade el profesor Llona- que, junto con los otros temblores sentidos en otras ciudades del Perú desde el día 2, han formado parte, al parecer, de un grupo de notables manifestaciones geofísicas que han coincidido con lluvias torrenciales y otros fenómenos atmosféricos, que –parece comprobado- HAN SIDO OCASIONADOS O ESTÁN EN COMPLETA RELACIÓN CON CIERTAS FASES DE LA LUNA E IMPORTANTES POSICIONES DE ESTE ASTRO RESPECTO DE LOS OTROS DE NUESTRO SISTEMA.”

“Estos movimientos sísmicos (…) SE DEBEN A DIFERENTES POSICIONES PLANETARIAS EN LOS DÍAS CORRESPONDIENTES, y en especial al perigeo lunar del 18 y el plenilunio del 21, coincidiendo con la serie de conjunciones astrales como Neptuno-Luna, el 17; Mercurio-Urano, el 18; Mercurio-Sol, el 21; y por fin el perihelio de Mercurio, el 24.”

Y concluye el Dr. Ferriz Olivares en base a las investigaciones del sabio Dr. Scipión Llona:

“Es una circunstancia favorable que estén conectadas estas manifestaciones sísmicas y meteorológicas CON LAS CONOCIDAS Y ESTUDIADAS POSICIONES DE LOS ASTROS EN RELACIÓN CON NUESTRO PLANETA, porque siendo bien conocidos todos los factores astronómicos (…) será más segura la predicción de los terremotos (…)”.

“El 20 de este mes [febrero, 1943], con ocasión del eclipse de Luna…podrá apreciarse –nos dice el doctor Llona- en qué proporción esta posición de la Luna y del Sol puede influir sobre la actividad geofísica (sismos, tempestades, lluvias torrenciales) en los diferentes puntos del planeta.”

Sin pretender agotar este tan vasto y árido tema de la investigación astrológica (cosmobiológica) recomendaremos– en unión al Dr. David Ferriz Olivares- informarse un poco más antes de emitir juicios subjetivos y parcializados, atendiendo que:

“Tanto por los descubrimientos de la astrofísica y observaciones del Dr. Maurice Fauré del Hospital de San Antonio en París, del biólogo Oparin, el astrofísico Svante Arrhenius de Suecia, Bühler en Fribourg-en-Brisgau, el ingeniero John Nelson, de la RCA y, sobre todo, por las investigaciones del físico André Florisoone (…), tanto como en el estudio de las correspondencias y analogías que mencionan Kepler, o los relojes sincrónicos de Arnold Gaulinex o que atestigua estadísticamente el psiquiatra o psicólogo suizo Carl G. Jung en su obra sobre la interpretación de la Naturaleza y de la Psique, SE ADVIERTE LA SINCRONIZACIÓN DEL HOMBRE CON EL COSMOS.”

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