Un grado o noción de saber, ha originado que desde los tiempos más remotos, en todas las latitudes y en las circunstancias más disímiles, todos los pueblos de la tierra, en algún momento u otro, han fijado la vista en alguien a quien reconocieron como guía por un mayor saber y por el cual estuvieron dispuestos a aceptar toda clase de sacrificios, soportar toda suerte de calamidades, e incluso, realizar los mayores actos de heroísmo. Y todo porque esa persona, ese alguien, fue capaz de encender en el ánimo de sus seguidores el deseo voluntario de trabajar por un objetivo, defender un ideal, entregarse por entero a una causa, a una creencia o a una mayor consciencia del Sendero de la Sabiduría…”
Este profundo pensamiento se aplica plenamente a su autor: el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares, reconocido como Apóstol del Saber de nuestros tiempos, Maestro de la Cultura Universal y Epistemólogo de América elevándose como un Símbolo Viviente del Saber y verdadero Héroe cultural que ha inspirado a miles de seres aquel “deseo voluntario de trabajar por un objetivo, defender un ideal, entregarse por entero a una causa…o a una mayor consciencia del Sendero de la Sabiduría…”.
También por su inspiración a sus cientos de seguidores y discípulos que constituyeron lo que ha sido llamado el “Pueblo Discipulado del Saber” quienes soportaron “toda clase de calamidades” y realizaron “los mayores actos de heroísmo” ante la enorme opresión y aniquilamiento físico, moral y espiritual del que fueron objeto a manos de los que ostentaban el poder administrativo (poder legal, mas no legítimo) en los centros originales de la deformación de la obra original del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (GFU inicial y deformada) y que al final el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares los liberó en las fechas gloriosas del 18 de octubre al 12 de noviembre de 1990 con su ÉXODO del SABER; acontecimiento fundamental que estableció UN CORTE (no sisma) liberando, rescatando y salvaguardando la Obra y Pensamiento del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière para la posteridad.
Por otra parte, recuerdo ahora que El enseñaba que su Maestre le había encargado el Saber (la palabra Clave de esta era iniciada en 1948) NO PORQUE ÉL LO SUPIERA TODO sino por su INTEGRACIÓN AL SABER, es decir: por su entrega, su inquisitividad, su estado de asombro siempre renovado y abierto a nuevos aprendizajes e investigaciones en cualquier área de la vida. Con la sencillez y grandeza humilde que lo caracterizaba, él enseñaba que se sentía tan abrumado cuando el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière le designó con la Misión más elevada (del SABER) que regiría a las demás misiones de sus ex – condiscípulos (de las palabras emblemáticas: “Querer”, “Osar” y “Callar”) pues en esta época hay que “SABER querer”, “SABER osar”, “SABER callar”. Y se sentía abrumado, pues comprendía que el SABER es un dominio ilimitado y que en ese caso “un zapatero sabe más de zapatos que yo” (o, como lo decía en otras palabras el genial Albert Einstein: “todos somos ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas”). De ahí que comprendió que no era tanto la cantidad de su Saber lo que se había tenido en cuenta SINO, ante todo SU ACTITUD de receptividad (además -por supuesto- de su gran preparación académica desde niño en escuelas de diferentes culturas de sabiduría como los japoneses o los hebreos hasta en la universidad como alumno predilecto del gran filósofo helenista mexicano Alfonso Reyes).
Así, su espíritu sigue vigente en el SIEMPRE eternal del presente sempiterno, en el fuego sagrado de nuestro ser y del ser de todos los discípulos del Saber quiénes continuamos llevando al mundo su Obra y Pensamiento dirigidos por quienes han sido y siguen siendo las dos Columnas Vivientes del Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares, sus dos más avanzados discípulos los Venerables Maestros Sat Arhats Contadora María Nilda Cerf Arbulú y Matemático José Miguel Esborronda Andrade.
Desde la Sede Tarapoto de las Fundaciones creadas por este insigne Maestre (entre las cuales tenemos las “CASAS DE LA CULTURA Dr. David Juan Ferriz Olivares” en todo el mundo, inaugurándose dentro de unos días una nueva sede en Melbourne Australia) nos unimos a todas las sedes (ver: www.magnanet.org) elevando nuestro saludo, gratitud y homenaje por el 96° Aniversario de su Natalicio (Japón, 12 de junio de 1921) un día de Gracia para la humanidad presente y futura que ya recibe los frutos de la Verdadera Cultura propia de esta era del Saber (Aquarius).
Culmino este humilde homenaje con las pertinentes expresiones de sus Discípulos más avanzados: “Su vida ejemplar, su enseñanza cotidiana y trascendente, han sido motivos de inspiración para miles de seres para mejor servir a la humanidad. Destacan su abnegación, su profunda y vasta obra intelectual, su reconocida sensibilidad y don de gentes, como Discípulo, Maestro y Amigo leal, fiel e imperturbable, viajero por los caminos del mundo.”
“Dada la simpatía y admiración sin par que siempre mereció, es digno, justo y razonable perennizar su nombre y su obra, en América y en el mundo. Su espíritu joven, alegre, vigoroso, infatigable, afable, tolerante e inagotable así como sus consejos sabios siempre lo caracterizaron. Nosotros los que convivimos con él, damos testimonio del SER más completo, junto con su Maestre, que ha existido en estos últimos años.”