¿Qué espera el alcalde de sus electores tarapotinos? ¿Qué espera a su vez la ciudadanía de su alcalde? ¿Qué esperamos todos de un alcalde, de un funcionario, de una autoridad cualquiera elegida por el voto popular?
Los momentos que viene pasando el burgo maestre de la ciudad de Tarapoto, ciertamente no es nada atractivo en razón no solamente por ser la primera autoridad que representa a la comunidad de esta parte del país, sino por ser el espejo donde el pueblo mira sus propias decisiones. No importa que alguien haya votado o no por él en los dos periodos que hasta hoy viene ejerciendo. Basta que alguien jure como una autoridad elegida ante el jurado nacional de elecciones, el pueblo mira su propio espejo en él; mira su propia realidad en esa autoridad elegida.
A razón de esto, muchos dicen que cuente su propia verdad. Nadie es dueño de la verdad. Pero sí, todos tenemos una verdad adentro: bien una verdad de inocencia, o una verdad de culpabilidad. Otros afirman que la justicia empiece a soltar razones y conclusiones sobre este caso. A la justicia peruana, muchas veces le importa poco o nada las evidencias. Ejemplos tenemos muchos en el país, ahí está el apra con García, el nacionalismo con Ollanta, el toledismo con Toledo, el mismo Chim Pun Callao con Moreno, que acaba de disfrutar una vez más lo hermoso que es la libertad, y que todo hace parecer, que tomará una vez más la batuta del Gobierno Regional del Gallao.
No es nada satisfactorio lo que viene pasando en estos momentos por la mente del señor alcalde de la ciudad de Tarapoto. Y con esto todo alcalde y toda autoridad elegida por el voto popular debe empezar a actuar con mucho hilo fino, siempre teniendo en cuenta el QUÉ, el POR QUÉ y con QUIÉN estás hablando o negociando.
Esto es la suma de mucha cautela que toda autoridad (y toda persona común y corriente), debe seguir como regla de precaución con el interlocutor. Los imanes no deben ser tomados en cuenta como precaución, como alguien ya lo dijo en esto de los videos. Si la conversación en un evento de diálogo se da con las mejores intenciones, sin esconder y ocultar nada malo, entonces quién también que escuche una conversación interceptada, nada comprometedor escuchará más que la sola fluida conversación.
La pregunta ahora cae por su propio peso, ¿Quién o quienes hacen escuela de conversación(a nivel de las autoridades elegidas), conversaciones realmente ejemplares, donde el único e interesado beneficiado sería el pueblo? El pueblo en estos tipos de conversaciones interceptadas, es usado solamente como el medio no como el fin.
Hoy en día eventos de estos tipos de conversaciones interceptadas se conocen y son usadas con facilidad por el aliado del avance tecnificado de los medios de comunicación. Pero siempre las autoridades a lo largo de la historia republicana, qué misterios ocultos entre los interlocutores seguramente conversaban, no se sabían nada. Simplemente porque no existía el sistema de la miniatura de las grabaciones, que hoy sobran por su abundancia, y por ser en algunos casos, mal utilizadas.