Cuando pensé haber escuchado suficiente con los argumentos del abogado de Martín Camino Forsyth, quien indicó que su patrocinado no había agredido a su pareja, sino que la jaloneó para ponerle a buen recaudo, ahí no más, el mismo día que el agresor recibía una pena de prisión preventiva de 9 meses por tentativa de homicidio, salió a la palestra Maritza García.
Y es que a veces ya hasta nos acostumbramos a escuchar barbaridades sobre los motivos por los que las mujeres son agredidas, pero que venga de una congresista, que es presidenta de la Comisión de la Mujer del Congreso de la República quien dijo que muchas veces las mujeres son quienes provocan a los hombres para agredirlas y que luego intente pedir disculpas indicando que no eran sus palabras sino citaba a un sicólogo que, punto a parte, está muy cuestionado.
La criticas llovieron, claro, espero que este tema sea visto por Ética del Congreso, considero una gran debilidad tener a una representante de las mujeres en el Congreso, a alguien que nos culpe de ser quienes provoquemos nuestros infiernos.
“Porque muchas veces puede haber un agresor que es absolutamente sano y, de repente en un momento, la mujer lo saca de contexto diciéndole ‘me voy o te estoy traicionando’”, es lo que manifestó la congresista, según ella, citando a un profesional de la salud.
Particularmente comparto una cita o algo con lo que estoy de acuerdo, y no hay que ser muy leído, para darnos cuenta que compartir o siquiera mencionar una cita así es una completa aberración.
Considero importante que desde pequeñas, las niñas sepan que no debemos tener miedo de decir basta ya, que debemos temer sobre todo que existan personas que piensen como la presidenta de la Comisión de la Mujer del Congreso, que también no está mal gritar la verdad, que no debemos callar por miedo al señalamiento público, porque muchas veces, lamentablemente, nuestro silencio, puede convertirse en nuestro final.