En el escenario latinoamericano las elecciones en Chile estuvieron marcadas por el ausentismo, la desmovilización del Frente Amplio y la victoria del amigo y socio de PPK, Sebastián Piñera. También desde el exterior viene la noticia que La Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió requerir al Estado peruano suspender inmediatamente el procedimiento de acusación constitucional seguido por el Congreso de la República contra cuatro magistrados del Tribunal Constitucional, que están en jaque por obra y gracia del fujiaprismo que a través de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso que controlan, recomendó destituir a un magistrado del Tribunal Constitucional y suspender a otros tres por el caso El Frontón. Los Magistrados recurrieron a la Corte Intermaericana con medidas provisionales que fueron admitidas. En el plano nacional PPK habla poco, y no aclara nada; para hacerlo talvez requiera de tan sólo un minuto, pues en 60 contundentes y claros segundos se puede afirmar que ‘es falso lo afirmado por Odebrecht’ y que ‘no tiene nada que ver con Westfiel Capital y First Capital’, obviamente mostrando los documentos que demuestran que renunció antes de ser Ministro a esas empresas; pero, como eso no es posible porque nunca ha probado que no ha recibido pagos de Westfield Capital y de First Capital, entonces, como dicen los jóvenes ‘ya fue’, y a su vez, coloca una vez más a millones de peruanos en una encrucijada. Esta encrucijada tiene dos mandíbulas, la de defender a PPK o sumarse a la angurria de poder y control total del fujimorismo. Otra vez los peruanos en la disyuntiva en escoger entre el mal menor, el problema es que los peruanos, respecto a esta disyuntiva, no lo podremos resolver en la urnas, lo harán en nuestra representación los 130 congresistas. La opinión pública tendremos otras trincheras, las redes, la calle, la movilización social y si el fujimorismo pretende seguir apuntalando su plan de consumar un golpe institucional, con toda seguridad, que volverá a encontrar la contención en las calles, las que serán proporcionalmente opuestas a las que tiene como respaldo en el parlamento. Asimismo es necesario subrayar que cada uno de los 130 congresistas, en función de sus bancadas, ya tiene una decisión, eso que hay que escucharle a PPK el jueves, no importa más de una hora y con abogado incluido y que talvez eso pueda torcer la palanca de la guillotina, es un espejismo. La suerte de PPK ya está echada, la interrogantes que surgen son: ¿cómo se canalizará la vacancia?, ¿Viscarra traicionará a PPK y se alineará con el fujimorismo?, ¿Vizcarra y Mercedez Araoz renunciarán a asumir el mandato presidencial?, ¿Galarreta se convertirá en el Paniagua de estos tiempos?, ¿Cómo reaccionará la opinión pública? Lo único que está claro es que lo estable sólo será la inestabilidad; esa es todavía nuestra adolescencia que de cara al bicentenario debemos superar.