Tal como díria César Vallejo en su genial poema Los Heraldos Negros, son pocos, pero son, si que fueron pocos los que marcharon contra la corrupción y el indulto de Alberto Fujimori, pero estuvieron concsientes de sus convicciones; se debe desterrar en el Perú a la vieja clase política que gobierna desde 1980.
En la marcha no faltaron los de siempre, Semira, Ricardo Rojas, Carlín Castillo, el nuevo FRECIDES, los colectivos, en fin estuvieron los que debían estar, con esa terquedad digna de imitar.
Tarapoto siempre fue un pueblo luchador, y esa sangre va germinando nuevamente. (JQB)