
Juanjui. Luego de dormitar el sueño de la espera, con escasa o nula presencia, pese los acuciantes problemas que contrasta la sociedad regional a la que quieren gobernar, ya empezaron a llegar a Juanjuí los posibles candidatos al gobierno regional en busca de aliados locales que les hagan la campaña.
Como es propio en todo proceso electoral, se comienza a escuchar y ver las coordinaciones bajo la mesa, los pactos secretos que se harán público en su momento, las reuniones a escondidas, es decir, ya se empieza hacer notorio el movimiento de los grupos y personas afanados en conseguir sus adictos partidarios de campaña que garanticen además el sostenimiento económico y político de la empresa electoral.
Por ejemplo, recién se acordaron que la provincia de Mariscal Cáceres existe y empezaron a desfilar por su pasarela política desde aspirantes que participaron en anteriores contiendas, hasta excongresistas, los que, a opinión de entendidos, ya tuvieron su oportunidad.
También seguramente llagarán primerizos o ilustres desconocidos, con méritos suficientes o no, pero como es innegable pagarán derecho de piso, pero con todo, obsesionados por alcanzar el poder político, iniciarán el camino de la dura campaña en busca del “buen y gran negocio” que para muchos de nuestra incipiente clase política han hecho del arte de gobernar la región y las provincias.
La visita a Juanjuí por algunos líderes para definir y potenciar su pre candidaturas se está haciendo más frecuente y visible, pero aún no se nota todavía a estas alturas el febril despertar como sí sucedía en años anteriores, cuando a estas alturas del año la campaña política por las elecciones municipales y regionales se tornaba con efervescencia.
Sorprendentemente, hoy el ambiente electoral en Mariscal Cáceres todavía está frío, no se vive el fragor de otras ediciones.