A pesar de que Amazonas fue una de las regiones más afectadas por incendios forestales durante el 2024, el inicio de septiembre 2025 trae nuevamente señales preocupantes: Columnas de humo se elevaron en distintos puntos del entorno de Chachapoyas, evidenciando la presencia de nuevos focos de quema incontrolada.
Las zonas de El Atajo, El Alfalfar y la localidad de Cheto ardieron en paralelo a la ceremonia de lanzamiento de la Semana de la Identidad Chachapoyana, realizada en el cerro Puma Urco. Desde ese mismo escenario, las autoridades que marchaban al izamiento de la bandera pudieron observar los incendios, sin que se anunciara acción inmediata para atender la emergencia.
Como en años anteriores, los comuneros y los bomberos tuvieron que enfrentar el fuego casi sin recursos, luchando contra vientos que convirtieron varios focos en incendios de difícil control.
La situación genera indignación entre la población, pues mientras el fuego consume hectáreas de cobertura vegetal, las autoridades locales y regionales continúan enfocadas en actividades protocolares en lugar de reforzar la educación ambiental y la prevención de incendios forestales.
Organizaciones civiles y defensores ambientales advierten que esta falta de políticas de prevención perpetúa el ciclo anual de siniestros, que no solo afecta al equilibrio ecológico y la biodiversidad, sino también a la salud y seguridad de las comunidades cercanas. Fuente: Reyna de la Selva
