Sus familiares desmintieron los rumores de que se trató de una rinoplastia, aclarando que era una operación para corregir una desviación de tabique que le impedía respirar con normalidad.
En medio de profundo dolor entre sus compañeros de trabajo, ayer por la mañana fueron despedidos los restos mortales de Luis Fernando Dávila Castañeda, administrador del hotel Boca Ratón, quien falleció como consecuencia de una intervención quirúrgica. Sus familiares han desmentido los rumores de que se trató de una cirugía estética, aclarando que era una operación para corregir una desviación de tabique que le impedía respirar con normalidad.
El hecho generó indignación y ha llevado a los familiares a clamar por justicia. Sus hermanos llegaron desde Chachapoyas y se mostraron consternados y enérgicos en su búsqueda de respuestas de lo ocurrido. Exigen que este caso no quede impune y que se sancione de acuerdo a la ley al médico cirujano Carlos Larios Villasis, quien, en una comunicación telefónica con los dueños del hotel donde laboraba la víctima, admitió haber dejado una pinza quirúrgica alojada en el cerebro de Dávila Castañeda.
«Señores, esta vez queremos que los fiscales y jueces actúen de acuerdo a sus facultades. No es posible que un médico que fue sentenciado por un caso similar e inhabilitado siga operando y cobrando más víctimas. Después del entierro, continuaremos luchando por la justicia de este caso», manifestó Edwin Puerta Castañeda, familiar de la víctima, quien clama por una investigación exhaustiva y acciones legales apropiadas.
El sábado, Dávila Castañeda, de 40 años de edad, fue velado en el hotel Boca Ratón, donde había desempeñado sus funciones como administrador durante una década. En un emotivo homenaje, tanto sus compañeros de trabajo como los propietarios del establecimiento se unieron para despedir a su apreciado colega antes de que su féretro fuera trasladado al cementerio general de Chachapoyas, en la región Amazonas.
En Chachapoyas, sus familiares y compañeros de promoción del colegio donde estudió esperaban para darle el último adiós. El sepelio está programado para realizarse este lunes. Este trágico incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de una investigación exhaustiva y transparente para determinar las circunstancias que rodearon la muerte de Luis Fernando Dávila Castañeda. (Hugo Anteparra)