Desde niño fue muy disciplinado y no le gusta los tatuajes ni los aretes, ahora busca emigrar al extranjero para jugar junto a sus ídolos.
Rosa Martínez Zavaleta, madre del talentoso futbolista José «El Tunchi» Rivera, compartió su alegría por el excelente momento que atraviesa su hijo en el fútbol peruano, revelando además que su mayor anhelo es emigrar al extranjero en busca de un futuro aún más prometedor.
El joven deportista, que se formó en la Institución Educativa Elsa Perea Flores de Tarapoto, ha dado pasos agigantados en su carrera. Según su madre, José Rivera no tuvo un inicio fácil en el mundo del fútbol. Aunque desde pequeño mostraba pasión por el deporte, inicialmente se le limitaba el tiempo de juego. Sin embargo, su determinación y talento lo llevaron a destacar en el campo, convirtiéndose en un jugador disciplinado y enfocado en sus objetivos.
«Mi hijo tiene bien claro que la carrera futbolística dura solo unos 20 años o menos», afirmó Rosa Martínez. «Es por eso que se dedica tanto a este deporte. Quiere cumplir su sueño de jugar en el extranjero, cerca de reconocidos futbolistas y de sus ídolos».
Además de su habilidad en el terreno de juego, José Rivera también se ha ganado el apodo de «El Tunchi». Según relata su madre, este sobrenombre fue otorgado por sus compañeros debido a su afición por contar historias de la selva durante las concentraciones, destacando relatos de almas en pena, conocidas como Tunchis que atemorizan a la gente.
Durante su etapa escolar, el profesor de Educación Física, Kefir Rodríguez Hidalgo, recuerda a José Rivera como un adolescente que nunca se daba por vencido en el campo, mostrando cada vez más sus cualidades deportivas. Fue entonces cuando recomendó a la familia Rivera que el futuro del joven estaba fuera de Tarapoto. Así, tras su paso por el Unión Comercio, emigró a otros equipos y hoy en día es un jugador destacado tanto en la selección peruana como en el Universitario de Deportes.
La historia de José «El Tunchi» Rivera es un claro ejemplo de cómo la pasión, el esfuerzo y el talento pueden abrir puertas hacia un futuro lleno de éxitos y oportunidades, no solo en el ámbito deportivo, sino también en la vida personal y familiar. (Hugo Anteparra)