La Casa del Poeta Peruano – Filial Tarapoto organizó un Recital de Poesía, con motivo de la presentación de dos libros de su producción: La obra colectiva “Poesía Amazónica – Sentimiento sanmartinense” y “Gaia” del poeta Juan Carlos Lucio del Águila.
Asimismo, en la ceremonia se entregó presentes de reconocimiento a Connie Phillipps de “Lupuna”, a Muller Vásquez de “Trazos, a Julio Pareja de “Hormiga”, a Daphne Viena de Rezistencia por su inmejorable gestión en la realización de la Feria del Libro Amazónico 2024, y por su permanente labor en pro de la cultura de la región.
La presentación del libro Poesía Amazónica – Sentimiento Sanmartinense estuvo a cargo de Luis Vásquez Vásquez, Director Regional de Cultura, quien aprovechó su exposición para realizar un recorrido por la poesía peruana y contar algunas anécdotas de nuestros poetas.
Luego comentó algunos poemas del libro y en el caso de Ethel Linares dijo que la profesora es una poeta natural, que vive para la poesía y que está escribiendo siempre. Resaltó uno de sus versos:
Soy Feliz
Cuando amanezco
entre juncos teñidos de recuerdos,
entre azucenas dormidas,
que tratan
de olvidar, que, luego el tiempo, las volverá marchitas.
Respecto a Duane Aliaga Saldaña dijo que le gustaba su poesía intimista y resaltó las líneas que glosamos a continuación:
¿Se han preguntado qué hay más allá del horizonte?
Solo una mujer jugando a ser poeta.
En el vasto universo de las palabras,
mi alma danza al ritmo de versos invisibles,
buscando eternidad en cada rima
De Karen Cotrina Linares, señaló que era una bonita sorpresa saber hace poesía, del material presentado declamó estas líneas
Crecí allí donde todo crece
en ese espacio que mis ojos conocen bien
exaltado por el sol y por las aves.
Crecimos creyendo en la lluvia
en chullachaquis y lamparillas
en la bondad de las señoras con tinajas
y de los pescadores del chumía.
De Juan Carlos Lucio del Águila, rescató que cada uno de sus poemas cuenta una historia, y respecto a los versos tomó en consideración los siguientes:
Llegué huyendo de mis demonios y mis terrores nocturnos
De los cadáveres de rostro putrefacto qué me perseguían en forma de
pesadillas
Y que a veces me atormentaban en la vigía
Llegué víctima de mi propio exilio para empezar una vida nueva
Le gustó asimismo la poesía de Carmen Rosa Chu Tananta de quien rescató estos versos
Te tuve en mis manos, tan pequeña casi invisible,
Te tuve en mis manos y me llamaste que te dejara en la tierra,
Te dejé donde querías, te ame, te cuide, te regué, te espere…
De Jaime Helí Guevara Pedraza puso de relieve su poesía ecológica, la cual se manifiesta en las siguientes líneas:
Hay un grito
Un lamento
silencioso,
Desesperado
¿Dónde?
En la estruendosa selva de Árboles,
Selva de vida
aclamando justicia
sin ser oída
Con relación a Marisa López Rengifo le encantó su lenguaje amazónico y le instó a persistir en ese camino
Ibamos a tahuampear y a mi sherete encontré con una pishpira en ese lugar
Mi shinela le tiré a ese buchisapa que hasta chejo lo dejé, mientras aquella tilica corría y de las chobas casi le agarré
Ese llullampero eteco me vino a pedir perdón y un shunto de huambrillos tocando su bombo se aparecieron a mi alrededor
So dañado adefecio ya no lo quiero ver, pero ahora sipi sipi y con su quisicho sisurro, flores ya vuelta me quiere traer
Y finalmente de Buenaventura Ríos Ríos señaló lo rescatable que es, que un político haga también poesía
Bajó el Chullachaqui entre vientos y estruendos
arrastrando el pie por la tupida selva
ebrio con olor a amapola
y el jugo mordido del Ayahuasca.
Miro a la ninfa del bosque
bañar en las aguas del cristalino pozo
mojada su silueta coqueta
belleza ceñida al cuerpo desborda.
Por otra parte, cuando Connie Phillips presentó el poemario Gaia del poeta Juan Carlos Lucio del Águila, dijo que es un poemario que en solo libro encierra, mitología, historia, filosofía y hasta la Biblia, que sus alumnos encontraron el libro muy interesante porque cada poema es una historia, y uno se vuelve más culto al terminar de leerlo.