Por: Raúl Herrera Soria
La baja del nivel de los ríos amazónicos está generando una crisis en el suministro de combustible a Iquitos y otras localidades de la región Loreto. Petroperú, en un comunicado oficial, ha alertado sobre la dificultad en el transporte fluvial de barcazas cargadas con productos necesarios para la refinación de combustible.
Esta situación podría ocasionar racionamientos en el abastecimiento de combustible en las gasolineras de Iquitos, pero también afectaría a otras localidades de la región. La preocupación aumenta al considerar el impacto en la central termoeléctrica de Iquitos, que podría enfrentar grandes retrasos y problemas en el suministro de energía eléctrica a la ciudad. Petroperú asegura que la refinería de Iquitos y la planta de ventas cuentan con capacidad de almacenamiento para atender la demanda local. Sin embargo, el bajo nivel de los ríos obliga a las embarcaciones a navegar con el 50% de su carga útil, lo que aumenta los tiempos de viaje y complica aún más la situación.
Iquitos corre el riesgo de quedarse sin combustible, sin energía eléctrica y agua potable debido a la situación de vaciante en que se encuentran los ríos amazónicos, complicando seriamente la conectividad.
Las recientes demostraciones de falta de abastecimiento de combustibles en los grifos de la ciudad han agravado la tranquilidad de la población. Más de 60 mil vehículos motorizados podrían restringir su funcionamiento si es que no se toman medidas de contingencia frente a la situación.
Petroperú no ha podido mantener la dotación con combustibles a las estaciones de servicios que el viernes y sábado ya rebasaron la espera de atención con gasolina y petróleo diesel. El mal momento se debe a que la planta de comercialización no ha podido dotar de suficiente combustible a los comerciantes.
En muchos establecimientos sencillamente no atendieron a los clientes. Motocicletas lineales y mototaxis esperaron sin respuesta la atención debido a que los propietarios de estos establecimientos manifestaron no tener en stock los hidrocarburos. Otros en cambio, admitieron la atención, pero a precios elevados que los propietarios de los vehículos motorizados tuvieron que pagar con enojo.
Las colas se extendieron por varias cuadras y lo hicieron para pagar precios de capricho generados por el acaparamiento que se dio a productos como la gasolina de 84 octanos, la más accesible a precios que de 13 soles 50 el galón llegó hasta los 19 soles con 50 céntimos. La gasolina de 90 octanos se encuentra virtualmente desaparecida del mercado.
La petrolera PETROPERÚ se ha manifestado en sendos comunicados con explicaciones donde señala que las principales causas de la falta de normalidad en el volumen de ventas de la gasolina, petróleo diésel y otros derivados procesados en la Refinería de Iquitos, se debe a la vaciante del río Amazonas y sus afluentes, lo que dificulta la navegabilidad de sus barcazas que transportan crudo de petróleo con carga limitada a un 50 por ciento de su capacidad y a velocidades mucho más lentas en razón a la disminución de la profundidad de los canales de navegación que no permiten mayor fluidez. Petroperú pretende en las próximas horas equilibrar la situación empleando todos sus esfuerzos y poniendo a trabajar todo su personal incluido en la jornada del domingo.
Pero en la ciudad de Iquitos se advierten acciones preventivas y se suspenden actividades regulares. La Universidad Nacional de la Amazonía peruana ha hecho conocer que desde hoy lunes las labores presenciales de estudios han quedado suspendidas hasta nuevo aviso, debido a que los ómnibus que traslada a sus alumnos a la zona periférica de la ciudad donde funciona el campus universitario, no cuentan con el combustible suficiente por lo que seguirán las labores académicas empleando clases virtuales.
Ante la situación presentada, SENAMHI hizo conocer un informe actualizado del comportamiento de los niveles de los ríos en el que se indica que el Amazonas ha descendido a niveles muy por debajo de los normales, es decir a 2 metros con 71 centímetros, a la altura de Iquitos, y en Santa Rosa, en la frontera con Colombia está por descender a 3 metros por debajo de los niveles normales.
Para Iquitos la situación podrá ponerse más crítica ya que en el río Nanay los indicadores marcan un descenso de casi un metro respecto a lo normal, lo que obliga a los equipos técnicos de Sedaloreto, a tomar acciones de mejoramiento en la toma de la captación donde se obtiene el agua que se procesa para transformarla en agua potable para distribuir a más de medio millón de habitantes de la capital de Loreto.
La vaciante golpea a Iquitos y esta vez lo hace con mayor contundencia que fácilmente, durante este mes de setiembre, podría superar el récord de sequía que se registró el año 2010, con el agregado de que esta vez no solamente faltará alimentos, combustibles, agua y otros elementos, sino que podríamos quedarnos sin la regularidad del servicio de energía eléctrica que se encuentra seriamente amenazado por la falta de combustibles para el funcionamiento de su planta de generación.