Yo no tengo el mejor cuerpo, ni tampoco soy una cara bonita. Sin embargo, al parecer eso no es impedimento para que sujetos con el pensamiento lleno de estiércol hagan de las suyas en diferentes espacios públicos.
Hoy mientras transitaba en mi moto por el Jr. Ricardo Palma, al detenerme por el semáforo, en la esquina se encontraban 2 sujetos, al parecer trabajadores de una empresa se servicio eléctrico en nuestra ciudad, empezaron a silbar, (much@s saben cómo es ese tipo de silbidos), y expresar apelativos que me hacía sentir acosada (“mamacita”, “mi amor”, etc).
Al ver que no hago caso, uno de ellos se colocó delante de mi vehículo. Con frialdad, pero a la vez con temor le pregunté si necesitaba algo. El muy descarado y desgraciado me contestó: “AMIGA TE ESTOY SALUDANDO”
¿Qué? ¿Ese es un saludo? ¿Por el hecho de silbarme y enunciar esas palabras, que para mí son perversas, debo yo responderle el saludo?
No soy de responder a ese tipo de personas, pero hoy tuve que enfrentarme a esos dos tipos, que por creer que están en grupo o pareja pueden acosar a cualquier chica que se encuentra sola, y lo peor de todo es que lo hacen a plena luz del día y con vecinos o personas a su alrededor.
Hoy me di cuenta que son falsas las premisas: “la viole porque me sedujo” “la ultraje porque estaba vestida de una manera inapropiada” NO SEÑORES, no es la ropa “puta”, no es la “cara bonita”, no es “el cuerpo perfecto”. Es la mente cochina de estos tipos, que piensan que por ser de ese género lo tienen todo a sus pies, incluso al género contrario.
Esta publicación la hago, no con el fin de que me den pena, o digan: “Pero no es para tanto” ó “Si no te han hecho nada, para que publicas”. La hago con el fin de que mas mujeres no teman, no callen, y sepan que lo que se sufre diariamente es un ACOSO CALLEJERO, que lo puede hacer desde el que viste con ropa de obrero, hasta el hombre empresario con saco y corbata (esos de los que se ve mucho en Tarapoto). Debemos ayudarnos entre todas.