Moyobamba. Un grupo de ronderos liderados por Anselmo Santacruz Rojas, provenientes en su mayoría de la provincia de Lamas, llegaron a la ciudad de Moyobamba con la finalidad de presentar un documento al presidente de la Corte Superior de Justicia de San Martín, Dr. Juan Carlos Paredes Bardales, donde solicitan revisar la sentencia emitida contra el exdirigente provincial Segundo Villalobos Zárate, sentenciado a 7 años de prisión efectiva por el delito tenencia y uso ilegal de arma de fuego.
Sin embargo, lo que llama la atención en este documento es que los ronderos aducen que el arma, fue sembrada por miembros de Serenazgo de Moyobamba, a raíz que hace unos meses el familiar de uno de los serenos había sido capturado por su persona al haber robado 80 balones de gas y que para vengarse se habría confabulado con Demetrio Núñez Villalobos dirigente de la otra organización de rondas denominada CUNARP (Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú) con quien también tiene problemas personales confabulándose para perjudicarlo.
Los ronderos anunciaron de no lograr la revisión del caso, estarían preparando una marcha contra las autoridades judiciales.
En tanto, el jefe de Serenazgo Manuel Santaya Vásquez, al ser consultado sobre las acusaciones, negó rotundamente que el personal esté involucrado en estas acciones para lo cual dijo está dispuesto a someterse a las investigaciones.
Por su parte, Demetrio Villalobos Núñez anunció que denunciara penalmente a Anselmo Santa Cruz y los familiares de Segundo Zárate por haber afirmado que su persona está detrás de su encarcelamiento.
Como se recuerda a fines del 2016, ante el llamado de un vecino del sector bajada de Shango, segundo Villalobos Zárate fue intervenido por efectivos de Serenazgo cuando en estado de ebriedad realizaba disparos al aire y a pesar que en un primer momento el juez declaró infundado el pedido de prisión preventiva, tras las investigaciones fue sentenciado a 7 años de prisión efectiva, encontrándose a la fecha internado en el penal San Cristóbal de Moyobamba. (Franclin Laván)
