Lo más grave que he leído en los últimos días es el comentario de Alan García, quien indica lo siguiente: “La verdad es que Bagua fue el asesinato de 23 policías por bandas paramilitares humalistas, como antes ya lo habían hecho en Andahuaylas”.
La única banda detrás de este crimen, son los ministros, los funcionarios, los mentirosos, quienes fundaron las actitudes de un gobierno que mató con convicción. La encargada del crimen, es la aun política Mercedes Araoz, quien dijo que los Estados Unidos exigían la aprobación de un paquete de normas que afectaban directamente a la Amazonía.
“Así pues, hay muchos recursos sin uso que no son transables, que no reciben inversión y que no generan trabajo. Y todo ello por el tabú de ideologías superadas, por ociosidad, por indolencia o por la ley del perro del hortelano que reza: “Si no lo hago yo que no lo haga nadie”. Así hablaba Alan en aquel entonces acerca de las comunidades amazónicas, demostrando su ignorancia elemental, desatando el miedo, la lucha y el desastre.
El Estado había entrenado a los nativos para el Ejército, enseñándoles a matar en defensa. Tristemente, ese fue un boomerang que sobrecogió al país. Y Alan SÍ ES RESPONSABLE.