Santuario de la biodiversidad invalorable
La cuenca del Amazonas, que abarca 7,4 millones de kilómetros cuadrados, cubre casi el 40% de América Latina y se extiende por nueve países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. Alrededor del 60% está en Brasil.
El Amazonas es el río más grande del mundo y, según algunas versiones desde que se realizó una nueva investigación en 2007, es también el más largo, con una extensión de hasta 6.900 kilómetros.
El bosque actúa como un sumidero de carbono, absorbe más CO2 del que emite y libera oxígeno, además de almacenar de 90.000 a 140.000 millones de toneladas de CO2, lo que ayuda a regular el calentamiento global, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Pero la deforestación está reduciendo esta capacidad de absorción de CO2.
EXISTEN 420 TRIBUS RECONOCIDAS
La Amazonía ha estado habitada durante al menos 11.000 años y hoy cuenta con 34 millones de personas, de las cuales dos tercios viven en ciudades; la amazonia es el bosque tropical y pulmón más grande del mundo, con una superficie de 5,5 millones de kilómetros cuadrados, un tesoro ecológico amenazado por la creciente deforestación y
los incendios forestales. He aquí algunas de sus características principales:
La selva amazónica, de la cual 2,1 millones de kilómetros cuadrados son zonas protegidas, alberga un santuario de biodiversidad único en el mundo. Una cuarta parte de las especies de la Tierra se encuentran allí, es decir, 30.000 tipos de plantas, 2.500 especies de peces, 1.500
de aves, 500 de mamíferos, 550 de reptiles y 2,5 millones de insectos, según la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). En los últimos 20 años, se han descubierto 2.200 nuevas especies de plantas y vertebrados.
DEFORESTACIÓN MASIVA CONSTANTE AMENAZA
Según el WWF, casi el 20% de la selva amazónica ha desaparecido en el último medio siglo, y esto se está acelerando.
Desde que el presidente de Brasil, el utraderechista Jair Bolsonaro, asumió el poder a principios de 2019, la tasa de deforestación medida en julio fue casi cuatro veces mayor que el año anterior, según un sistema satelital conocido como DETER, que es utilizado por el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE). Según el INPE, que rastrea la tala de la selva tropical, alrededor de 2.254 km2 de la selva amazónica fueron cortados en julio, un aumento del 278% respecto al año anterior.
Las principales causas de la deforestación son la producción de soja y ganadería, las carreteras, la industria minera y los incendios forestales. Además de su rica biodiversidad, la Amazonía es rica en recursos minerales como oro, cobre, tantalio, mineral de hierro, níquel y manganeso. (BETO CABRERA)