Luis Mendo Alegría, responsable del Área de Gestión de Fauna Silvestre y Orquídeas, nos señala en el presente artículo frente el riesgo que representa seguir depredando los malos pasos del río Huallaga. A continuación el artículo:
En estos días, estamos siendo testigos de un evento natural que los meses de junio a setiembre de cada año ocurre en el río Huallaga llamado “Mijano” un fenómeno donde los peces hembras y machos migran río arriba, hacia las nacientes de los ríos con la intención de desovar y fertilizar los miles de huevos que depositan, pero este fenómeno no sería muy notorio, debido a los malos pasos que existen en varios tramos de este río, como el Vaquero, Estero y Chumía, haciendo que estas especies hidrobiológicas sean vulnerables a su captura, ya que realizan desmesurados esfuerzos para cruzar estos accidentes del río y la única forma de lograrlo es surcar por los costados, donde son de fácil captura.
Este evento tradicional lo vienen practicando desde hace muchos años los ribereños y pobladores cercanos; su práctica de entonces no generaba un impacto negativo, ya que la actividad era artesanal y utilizaban herramientas rudimentarias como anzuelo, tarrafa y su captura era para consumo familiar y un medio de llevar proteínas a su hogar.
Esto se fue haciendo muy conocido a nivel regional y nacional, fue perdiendo esa esencia que le caracterizaba como algo tradicional y se fue convirtiendo en tema comercial, ya que utilizan equipos de mayor captura como redes de diferentes tamaños y construyen nasa, dragas, con la intención de incrementar su captura y no interesándoles el tamaños de los peces, a pesar que en el artículo 5° inciso 4 del Decreto Supremo N°015-2009-PRODUCE, establece la conservación del ecosistema acuático y de los recursos pesqueros en los ríos de la Amazonia.
Las autoridades locales fueron haciendo presencia en esta actividad, pero no para regular su captura, sino para alquilar por hora los espacios de la ribera, así como el estacionamiento de vehículos.
Estamos siendo testigos de cómo se DEPREDA este recurso acuático, en los mercados locales se venden cientos de kilos de pescado de diferentes especies, tamaños y sobretodo volúmenes de huevos de pescado, que según estudios solamente la doncella (Pseudoplatystoma fasciatum), deposita un promedio de 1400 huevos, cortando el ciclo biológico de estas especies.
Estamos a tiempo de remediar esto, las autoridades y la población en su conjunto debemos buscar una solución a este problema. Ya la Constitución Política del Perú establece “Que los recursos renovables y no renovables, son patrimonio de la nación y que el Estado es soberano en su aprovechamiento, asi también menciona que el Estado promueve la conservación de la diversidad biológica.
Urge la necesidad de regular esto, por lo que es necesario ordenar esta actividad, creemos que los gobiernos locales, la Dirección Regional de Producción-DIREPRO, Capitanía de Puertos y otros actores involucrados de la sociedad civil, deberían sentarse y generar estrategias de como cortar el avance de esta actividad que se está convirtiendo en ilegal, creemos que deberíamos empezar por empadronar a los pescadores artesanales del lugar, autorizar la captura de un volumen determinado para sustento de cada familia, se debería prohibir el uso de redes de gran volumen y de menor cocada, asi como el uso de nasa, dragas, se debe exigir al pescador una tamaño mínimo de captura, también se debería suspender preventivamente la actividad extractiva en estos meses, hasta que se realice una evaluación; la intención no es cortar la tradición si no mantenerlo en el tiempo, si es que no queremos que queden en la historia y solamente apreciarlos en los libros…