En una acción terrorista, volaron la torre 55 que conecta el Sistema Eléctrico Nacional (SEIN) con esta mina, por lo que todas las operaciones de la unidad minera Marañón y Santa María han quedado sin energía.

Es imperioso hacer los cambios en la constitución para garantizar un marco jurídico que respalde a las FF.AA.  y los estamentos de la justicia para detener esta ola de violencia.

Mediante un pronunciamiento la Asociación de Exportadores del Perú ADEX señala que frente al último ataque a la torre de alta tensión que proveía de electricidad a la minera Poderosa en el distrito de Chugay, provincia de Pataz, La Libertad, la asociación condena este nuevo atentado que afecta a la minería, la principal actividad productiva del país que el año pasado aportó alrededor del 9% del Producto Bruto Interno (PBI) y representó más del 61% del total de las exportaciones.

Así mismo solicita a las autoridades entender la profundidad y magnitud de este ataque terrorista que frenará la inversión privada, que ya venía reduciéndose por la inestabilidad política, jurídica y social.

Frente a las cifras expuestas por el INEI sobre el incremento de la pobreza en el 2023 que –afectó a 9 millones 780 mil personas, es decir, al 29% de todos los peruanos–, es imperativo hacer los cambios necesarios en la constitución a fin de garantizar un marco jurídico sólido que respalde el accionar de las FF.AA.  y los diferentes estamentos de la justicia para detener esta ola de violencia.

Los exportadores exigen a las autoridades enfrentar los problemas estructurales que por años nos mantienen en una situación de precariedad. Solo así se romperá este círculo vicioso que condena a la pobreza a los más vulnerables. En una economía como la peruana, urge promover la inversión privada pues traerá más desarrollo descentralizado, seguridad; y mejorará el acceso de las personas a la educación y salud. No las condenemos a vivir en la pobreza, señala la nota informativa.