Seguro que muchos de ustedes han visto en algún momento la serie de televisión “Negociando con tiburones” en Discovery Channel, en donde emprendedores tratan de persuadir a exitosos millonarios (o sea los tiburones) que inviertan en sus empresas y, para ello tienen un promedio de 3 minutos en los que deben hacer una presentación que pueda sorprender y sobretodo convencer a estos inversionistas de que su negocio es el mejor. Una de las personas que más admiro de este selecto grupo de millonarios es Robert Herjavec, un inmigrante croata que llegó con su familia a Canadá y en un principio no tuvieron más opción que barrer y trapear pisos, bueno, eso fue antes, ahora tiene una compañía millonaria de seguridad informática.
Este señor siempre suele decir algo que particularmente a mí me gusta mucho: “busquen un problema, solucionen ese problema, el negocio vendrá instantáneamente”.
Parece sencillo pero, en realidad requiere de ciertas habilidades indispensables que debemos tener para dar el primer paso dentro de esta aventura empresarial que todos sabemos, muy pocos nos la cuentan en la universidad.
Y es que en realidad, no estamos acostumbrados a aterrizar nuestras ideas en un plan de negocios, por varias razones: no sabemos cómo generar uno, no nos gusta hacerlo porque parece ser mucho trabajo, si a nuestros padres les ha ido bien hasta ahora sin uno, ¿porqué tendríamos que tomarnos la molestia de sentarnos y empezar a formular un plan estratégico nosotros?
Sí, efectivamente un plan de negocios bien elaborado toma cierto tiempo desarrollarlo, sobretodo por el análisis que debemos hacer y la recopilación de información para nuestro negocio; sin embargo, la buena noticia es que el señor Alexander Osterwalder le ha regalado al mundo emprendedor una herramienta extremadamente fácil de realizar con la que podemos plasmar nuestra primera cosmovisión de lo que será nuestra empresa, sí, es el modelo de negocio CANVAS.
Yo lo llamo el primer paso hacia un futuro próspero, porque a diferencia de otros emprendedores, al tener un pequeño primer plan ya estamos considerando los factores que van a afectar nuestros escenarios, es decir, nos estamos poniendo las reglas de juego antes de iniciar todo, mejor dicho, estamos desarrollando una ventaja competitiva; les recomiendo darle un vistazo al Canvas en internet, hay suficiente información para entender claramente de lo que trata.
¿Pero solo basta ser “diferente” para asegurar el éxito? Piénsalo otra vez, realmente no es suficiente el factor diferenciación hoy en día, ya que seguramente en menos de lo que piensas, alguien más copiará tus acciones y hasta logre aprovechar oportunidades que tú nunca lograste concretar.
Trabaja para ser único, ten en cuenta que muchas empresas exitosas se han caracterizado por tener equipos de alto rendimiento, quienes a su vez, siempre están buscando la manera de innovar para crear nuevos productos y servicios.
¿Cuándo fue la última vez que reuniste a unos cuantos amigos para pensar en algunas cuantas ideas? ¿cuándo consideraste inscribirte en algún curso de capacitación en lugar de comprarte unas vacaciones? ¿cuánto has madurado en tus decisiones y has logrado que éstas te caractericen frente a tus trabajadores, familia y sociedad? Vivimos en un país en donde hay que trabajar mucho para que esas oportunidades tan lejanas y ambiguas se conviertan en grandes propuestas, pero no por el estado ni por cosas del azar, sino por nuestro propio esfuerzo y voluntad de generar cambios y resultados positivos. Tengo 28 años y considero que estoy en la mejor etapa de mi vida para lograr cosas memorables, espero se puedan sentir igual porque… hoy es el momento. Gracias por leerme, nos vemos el próximo jueves.