El próximo 27 de enero, el Banco de la Nación (BN) celebrará su 59° aniversario, consolidándose como una institución fundamental en la vida económica y social del Perú. Desde su creación en 1965, el BN ha desempeñado un papel decisivo en el desarrollo financiero del país, marcando la diferencia en momentos críticos como el terrorismo, la pandemia de COVID-19 y diversas crisis sociales.
Liderazgo en inclusión financiera y rentabilidad
En 2023, el Banco de la Nación alcanzó utilidades netas de S/ 1,600 millones, resultados que reflejan su autosostenibilidad y que fortalecen las arcas del Tesoro Público. Estos logros posicionan al BN como la empresa pública más rentable del país, superando en indicadores de rentabilidad a varios bancos privados líderes.
El Banco de la Nación destaca por su compromiso con la inclusión financiera, llegando a los rincones más alejados donde la banca privada no tiene presencia. Con una red de 570 agencias, más de 16,000 agentes corresponsales y 1,300 cajeros automáticos distribuidos a nivel nacional, esta institución se asegura de estar al alcance de todos los peruanos.
Recientemente, el banco firmó un acuerdo con Globokas, sumando 7,000 nuevos puntos de atención a través de las agencias de Casnet. Este esfuerzo amplía aún más su alcance, consolidándolo como el banco con mayor cobertura geográfica del país.
Transformación digital: un salto hacia el futuro
En los últimos años, el BN ha apostado por una transformación digital ambiciosa que ha revolucionado sus servicios. Actualmente, el 90% de las operaciones del banco se realizan a través de canales alternos como la App BN, cajeros automáticos y la plataforma Págalo.pe.
En 2024, el uso de la App Banco de la Nación creció exponencialmente, pasando de 2 millones de transacciones mensuales en enero a 7 millones en diciembre, mientras que las transferencias digitales, a través de aplicaciones interoperables como Yape, Plin y Oh Pay, superaron los 23 millones en el año.
Para fortalecer su infraestructura tecnológica y mejorar la ciberseguridad, el banco obtuvo un préstamo de USD 40 millones del BID. Este fondo permitirá optimizar la interoperabilidad y garantizar servicios más eficientes para todos sus usuarios.
Inclusión financiera: el corazón de su misión
El Banco de la Nación está presente en el 90% de los distritos del país y tiene como meta alcanzar el 100% en el primer semestre de 2024. En las zonas más remotas, la institución opera con agentes municipales, equipados con antenas de internet satelital y paneles solares para asegurar la continuidad del servicio en comunidades aisladas.
Además, programas como las Plataformas Itinerantes de Acción Social (PIAS) llevan servicios bancarios y capacitación financiera a las comunidades más alejadas de la Amazonía, beneficiando a más de 38,000 personas solo en 2024.
Para promover la inclusión financiera, el banco también ha distribuido más de 900,000 tarjetas de débito a beneficiarios de Programas Sociales Juntos y Pensión 65, permitiendo que puedan retirar su dinero en cualquier momento, incluso fines de semana, sin necesidad de acudir a una agencia.
Atención personalizada para poblaciones vulnerables
Uno de los principales retos del BN es atender a los adultos mayores y poblaciones rurales que no están habituadas al uso de la tecnología. Para superar esta barrera, el banco trabaja en alianza con municipalidades y programas sociales, ofreciendo orientación personalizada y capacitación para el manejo de tarjetas y operaciones digitales.
En los casos de mayor afluencia, como el pago de pensiones y programas sociales, el banco prioriza la atención de estos grupos, asegurando que puedan acceder a sus recursos de manera eficiente y digna.
Un futuro lleno de oportunidades
Con tecnología de punta, estrategias inclusivas y un enfoque humano, el Banco de la Nación sigue evolucionando. Sus iniciativas innovadoras, como el asistente virtual “Quina”, refuerzan su compromiso de acercar la banca a todos los peruanos.
Tras 59 años de servicio, el Banco de la Nación se reafirma como un motor de desarrollo para el Perú, contribuyendo a reducir brechas sociales, fomentar la inclusión financiera y atender a quienes más lo necesitan, incluso en los lugares más lejanos del país.