La criatura está en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital II – 2 de Tarapoto, mientras que su madre duerme en las bancas del nosocomio y no tiene dinero para su manutención.
En el primer día de este año 2024, la vida de Mariola Cárdenas Mananita dio un giro inesperado cuando su bebé nació prematuramente, pesando apenas un kilo 300 gramos. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, el pequeño ha experimentado una preocupante pérdida de peso y se encuentra luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital II – 2 de Tarapoto.
La difícil situación se agrava por las precarias condiciones en las que se encuentra la madre, quien, desesperada, duerme en las bancas del hospital y enfrenta serias limitaciones económicas para mantenerse a sí misma y a su frágil recién nacido. Conscientes de esta situación, las integrantes de Manos Unidas intervinieron para brindar apoyo inmediato y le entregaron 300 soles, ropas y un corralito.
Mirian Pinchi Daza, presidenta de Manos Unidas, expresó la urgencia de la situación: «La familia de la criatura carece de recursos económicos que hoy más que nunca necesitan para comprar los medicamentos, leche y pañales del recién nacido». Pinchi Daza destacó la importancia de la solidaridad en momentos tan críticos y extendió un llamado a la comunidad para colaborar con cualquier tipo de apoyo que pueda mejorar la calidad de vida del bebé prematuro.
Para aquellos que deseen contribuir a esta noble causa, se ha habilitado el número de contacto 900 009 780. Cualquier donación, por pequeña que sea, marcará la diferencia en la vida de ese pequeño luchador y su familia. La solidaridad de la comunidad se presenta como una luz de esperanza en medio de la adversidad, recordándonos la importancia de unirnos para apoyar a quienes más lo necesitan. (Hugo Anteparra)