Cuando una sociedad entra en crisis y la delincuencia gana terreno, no sólo es necesario pensar en la forma de cómo combatir ese flagelo social sino que debemos pensar en aquellas causas que la germinan y desarrollan.
Son muchos los factores y los elementos que podríamos enumerar para tratar de desarrollar las causas del incremento de la delincuencia en el Perú.
Pero sin lugar a dudas uno de los factores con el que coincidiremos todos es respecto a la pérdida de valores desde la misma formación de los niños en los hogares. Se necesita que en nuestra sociedad los nuevos padres asuman un mayor compromiso en la formación de sus hijos, ya que este compromiso va más allá de una responsabilidad de padre o de madre, pues implica una responsabilidad mayor, una responsabilidad en la formación de futuros ciudadanos de la Patria.
Coincido con los que piensan que en la escuela nos enseñan las ciencias y la literatura pero es en el hogar dónde nos deben enseñar principalmente los valores fundamentales y la disciplina que guiará a nuestros niños y nuestros jóvenes el resto de sus vidas.
Todos queremos un mejor Perú y muchas veces sólo exigimos al gobierno o al Estado que se ocupe de esa tarea difícil, pero cuánto estamos poniendo de nuestra parte cada uno de nosotros para que eso ocurra. La respuesta a esta interrogante debería ser a conciencia y reflexión.
Pero mientras esto ocurre en el plano reflexivo y nos encuentra en la situación de inseguridad en la que estamos, es necesario rescatar la iniciativa del actual Ministro del Interior, quien anunció la masificación del sistema de recompensas por captura de delincuentes. Esta medida responde a la iniciativa de buscar un cambio de actitud en los peruanos, es decir , el miedo que la sociedad atraviesa por la ola de delincuencia revertirlo hacia los que viven al margen de la ley. En tanto que ellos deben saber que están siendo buscados permanentemente y en tanto que ellos deben tenernos miedo y no nosotros a ellos.
Me parece que esta iniciativa es buena para contribuir a la lucha contra la delincuencia, no la acabará pero es un gesto político y una medida técnica que da muestras de querer cambiar las cosas, sobre todo porque antes el sistema de recompensas sólo incluía algunos delitos y hoy pretende abarcar la mayor cantidad de delitos comunes.
Si los tradicionales métodos no han dado mayores resultados hasta ahora entonces es tiempo de usar métodos novedosos. Existen países donde la política criminal es más radical, países como Estados Unidos donde incluso se aplica la pena de muerte, países como Filipinas donde se aplican medidas severas contra los delincuentes como elemento disuasivo y han dado resultados positivos sobre todo en este último país.
Esperemos que el Ministro del Interior continúe implementando medidas que busquen eficacia en la lucha contra la delincuencia por el bien de nuestra sociedad y por supuesto los padres contribuyamos también a darle al país ciudadanos de respeto y con respeto.