La declaratoria como área de conservación regional por que en esos bosques habitan más de ochocientas especies de flora y fauna, no debe parar tan importante propósito con cuidado y planificación.
C.P.C. Mauro Rojas Vela
Durante muchos años, los pueblos hermanos de los distritos de Omia (distrito de la provincia de Rodríguez de Mendoza y de Soritor (distrito de la provincia de Moyobamba), tienen un sueño: hacer realidad la carretera que unirá a ambas localidades. Más allá de la década de los sesenta, el alcalde de Soritor, don Aladino Díaz Panduro, inició la primera expedición que, conformado por los más reconocidos montaraces de Soritor, junto a dos policías (el Cabo Nemías López y el guardia Francisco Rivera) se lanzaron a la aventura de unir a ambos distritos abriéndose paso por la jungla enmarañada. Desde ese primer paso, muchos han sido los aventureros que, desafiando la agreste selva, insistieron en su propósito. La distancia entre Omia y Vista alegre, un centro poblado del distrito de Soritor, es de tan solo cincuenta y cuatro kilómetros.
La necesidad de integración de estos pueblos es de máxima prioridad para poner en valor a las cuarenta y ocho mil Has que unen a ambos pueblos y ganarlas para el cultivo. Éstas, con el debido cuidado y adecuada planificación, ampliarían la frontera agrícola de ambos distritos dando trabajo a miles de jóvenes que no encuentran si no en la actividad agraria, la esperanza del sustento personal y familiar. La dación del D. S N° 005-2018-MINAM que la declara como área de conservación regional debido a que en esos bosques tropicales habitan más de ochocientas especies de flora y fauna, no debe parar tan importante propósito.
“El bosque Vista Alegre Omia tiene una gran cantidad de especies endémicas -entre aves (10), anfibios / reptiles (6), mamíferos (6) y flora (41)- y también alberga 129 (109 de fauna y 20 de flora) especies amenazadas en el país que necesitan de protección urgente” “Entre las especies que destacan en el bosque Vista Alegre Omia figuran el armadillo peludo, el mono choro cola amarilla, el venado enano andino, la lechucita bigotona, entre otros más”.
Sin embargo, estas riquezas naturales, regalo de la naturaleza para la humanidad, no debe ser óbice para la construcción de la anhelada carretera que dará contenido a las vidas de miles de personas que, con adecuada capacitación y manteniendo el adecuado equilibrio entre sus necesidades y de la naturaleza, pueden ir formando adecuadas simbiosis para la conservación y para la lucha cotidiana por la vida.
Queda en las autoridades de los sectores correspondientes velar para que este anhelo de dos regiones importantes de nuestro país se cristalice. Queda también en ellas dictar las disposiciones que hagan falta fomentar para la adecuada relación del hombre con ese entorno, si bien frágil, pero necesario para la creación de riqueza y prosperidad.
Por lo pronto, la carretera Soritor a Vista Alegre está en proceso de construcción del asfaltado y conocemos que el Gobierno Regional de Amazonas, por medio del dispositivo correspondiente, también ha empezado a dar los primeros pasos para que la carretera de Omia a Vista Alegre se concretice. Así se hace saber a la comunidad en una red social cuyo texto dice que “Con un monto de 950 mil soles se inicia los trabajos para la elaboración del estudio técnico para la ejecución de la carretera Abralajas – Nuevo Omia – Vista Alegre en la provincia Rodríguez de Mendoza. Los estudios permitirán levantar toda la información respectiva para la construcción de esta importante vía terrestre que tiene una distancia de 54 kilómetros”
Los pueblos de la provincia de Moyobamba en San Martín y de la provincia de Rodríguez de Mendoza en Amazonas, esperan que pronto este viejo anhelo, sueño de una generación que ya o está con nosotros, se haga realidad. Que la fuerza telúrica de esos montes abra sus puertas al progreso de estos pueblos que reclaman trabajo y bienestar. Que así sea.