Antes de todo, rindo un homenaje póstumo a don Cayo Silva García, quien fuera alcalde de la provincia de Picota y que tuviera la generosidad de contestar mi carta cuando le propuse el dictado de un taller de relaciones humanas; en otros términos, agradezco a Max Henry Ramírez García, expresidente regional, por el mismo concepto. Mi agradecimiento al ex alcalde de Picota, ingeniero Neiro Desiderio Delgado Pizarro y su gerente Freddy Pérez Vásquez; como, también, al ex alcalde de Lamas, médico veterinario Rafael Saavedra Díaz y a su gerente, el economista Hugo Pinchi Ramírez, por haber aceptado mi propuesta de dictado de dicho taller. Sería injusto no expresarles públicamente mi sincero agradecimiento.
Reitero mi agradecimiento a Lluni Perea Pinedo, alcaldesa de la Municipalidad Provincial de San Martín, por su generosidad e inteligencia al haber expedido una Resolución de Alcaldía reconociendo el significado de mi cuento El bujurqui Silvio, y espero tener la oportunidad de entrevistarme con la autoridad edil antes que termine su periodo, pues, también, le hice llegar formalmente muchísimas propuestas e iniciativas. Varios números de mi cuento les hice llegar formalmente a la Gobernación Regional y a la Municipalidad Distrital de Chazuta.
No sería necesario continuar con el presente artículo después de lo expresado en los párrafos precedentes, porque el mensaje es claro. Sin embargo, insisto porque intento abrir derroteros que sigan nuestros alcaldes para lograr el desarrollo armonioso e integral de sus territorios, porque así lo ordena y dispone la ley orgánica de municipalidades y porque los gobiernos locales son los actores claves en el proceso de descentralización del país. Y para la gestión ordenada y sistematizada de sus territorios se ha creado el Comité de Gestión Regional Agrario (CGRA), foro de articulación y gestión intergubernamental, que los alcaldes, en su casi totalidad, desconocen, o, conociéndolo, lo ignoran adrede.
El desarrollo integral es un proceso cuyos ejes principales son la gobernabilidad (buen gobierno) y la gobernanza (participación de los actores) pero, desgraciadamente, los altos funcionarios regionales y los alcaldes–que son parte del CGRA—solo los conocerían como conceptos teóricos y para la flauta y el floreo, además de ningunear a este espacio. Con excepción de los ingenieros Daniel Vásquez Cenepo y Tito Josip Jaime Hidalgo, ningún otro Gerente Regional de Desarrollo Económico ha participado en estos foros. La no participación de los alcaldes y los altos funcionarios, en estos más de seis años que viene operando, no ha permitido implementar las políticas públicas, por lo que no se tienen resultados que la ciudadanía los viva y sienta, y exige.
El Comité de Gestión Regional Agrario -CGRA es una oportunidad estratégica que el gobierno les ha dado a los alcaldes, y lo están desaprovechando. Jamás tendrán otra. En el CGRA deben discutirse las estrategias de ejecución de las políticas de Estado y las políticas públicas y sectoriales que correspondan. En cualquier momento les pedirán cuentas, (Comunicando Bosque y Cultura).