La imprudencia de algunos conductores, hizo que intentaran avanzar en sentido contrario en el carril habilitado, quedando atrapados sin poder retroceder ni avanzar entre las 7 y las 8 de la mañana.
Ayer por la mañana se registró nuevamente una gran congestión vehicular en la carretera Fernando Belaúnde Terry, cerca del distrito de Morales, donde el personal de la concesionaria IRRSA Norte realiza trabajos para mejorar la vía, de acuerdo con el convenio suscrito con el gobierno central. Sin embargo, la falta de presencia policial llevó a que algunos conductores intentaran ganar el carril habilitado, generando un caos que duró más de una hora. Esta situación afectó a alumnos universitarios y a personas que se dirigían a Tarapoto para reintegrarse a sus centros de trabajo.
La complicación se agravó debido a la imprudencia de algunos conductores, quienes intentaron avanzar en sentido contrario en el carril habilitado, quedando atrapados sin poder retroceder ni avanzar entre las 7 y las 8 de la mañana. Esto generó malestar entre los pasajeros, muchos de los cuales buscaban llegar al aeropuerto Guillermo del Castillo Paredes para abordar vuelos a diferentes destinos.
“Ante esta situación, se hace necesario que la Policía Nacional del Perú esté presente para mantener el orden, ya que estos trabajos continuarán en los próximos días, afectando a numerosas personas que transitan por la carretera Fernando Belaúnde Terry, a cuatro kilómetros al norte de Tarapoto” manifestó Pablo Amasifuen, un transportista de la zona.
Cerca del mediodía, surgió otro problema cuando el personal de la concesionaria comenzó los trabajos alrededor del Óvalo del Soldado en Morales. El congestionamiento vehicular se extendió desde el puente Cumbaza hacia los jirones Sevilla y Sargento Lores, donde los vehículos tuvieron que esperar más de media hora para continuar su ruta.
Algunos conductores solicitan a la concesionaria que socialice el horario de trabajo, ya que la falta de previsión afecta a quienes quedan varados durante varios minutos. Ayer por la mañana, los más perjudicados fueron los alumnos de una universidad privada que no llegaron a tiempo a sus clases. (Hugo Anteparra)