Trabajadores de Hannan Metals son expulsados
Se veía venir, ocurrió en Sacanche y Soritor. Lo sucedido ayer en Tabalosos no es un incidente aislado, sino parte de un patrón recurrente que evidencia la desconexión del Estado frente a las problemáticas sociales que agitan al país. Esta vez, el epicentro es el distrito de Tabalosos, donde la falta de respuesta por parte del Gobierno Regional de San Martín, refleja inacción; los antecedentes son múltiples y a pesar de lo acontecido en estas últimas semanas, no se ha tenido ni una sola línea de autoridad alguna del Gobierno Regional, del mismos Consejo Regional -que para temas como el que nos ocupa, deberían tener voz propia, por el contrario, para nuestros “ilustres” consejeros la cosa no es con ellos, para la Dirección Regional de Energía y Minas y la Autoridad Regional Ambiental ARA, no pasa nada y con decir “no es mi competencia”, el tema queda zanjado.
Un sector de la población y algunos profesionales han manifestado que esto pasa por una desatención ante la perniciosa pretensión para no hacer una implementación efectiva de la Zonificación Económica y Ecológica (ZEE) y su cumplimiento en las 10 provincias; aunque algunos “genios del corto plazo” dicen por ahí, -el cumplimiento de ZEE es facultativo-, todas estas condiciones contribuyen a un clima de incertidumbre que podría desencadenar consecuencias graves.

Sobre los hechos en Tabalosos
Ayer domingo 13 de octubre 2024, el conflicto en Tabalosos alcanzó un nuevo nivel de tensión.
Según nuestras fuentes, el subprefecto de la provincia de San Martín, habría comunicado a la subprefecta del distrito de Tabalosos, que en dicho distrito se realizaría una charla de la empresa Hannan Metals dirigido a los pobladores de los centro poblados comprendidos dentro del área de influencia del “futuro proyecto”, a la cita asistieron un promedio de 27 a 30 personas incluido el personal de Hannan Metals; en el proceso, estas reuniones que sirven de sustento para viabilizar el proyecto. La cita se desarrollaba en el local de una conocida discoteca -“Las Piedras” en el barrio Partido Alto- la población al enterarse de la reunión se encendieron las alarmas, acudiendo masivamente para exigir a los organizadores suspender la charla, hecho que así ocurrió, los profesionales Hannan Metals Limited fueron exigidos a desalojar el local, la presencia de efectivos policiales calmó los ánimos. Los medios de comunicación locales -radio y televisión por cable- transmitieron, en vivo, los hechos.

Se veía venir
Las fricciones se habían puesto de manifiesto en el auditórium del Colegio Ingenieros el pasado viernes 12, los expositores en el evento fueron advertidos que “el proyecto no va”, pero a pesar de los roces, de las advertencias de oposición la empresa insistió, haciendo que el rechazo crezca, siendo ésta considerada como un acto de provocación, decían los manifestantes.
La comunidad, cansada del silencio del gobierno nacional y regional, entre los asistentes al evento, se encontraban figuras controvertidas como Manuel Saboya Pisco, Diego Guerra Bardales, y James Bocanegra, personas sin representatividad legítima según los pobladores, otro hecho que enardeció los ánimos es que entre los asistentes a la reunión estuviera Liz Viviana Córdova del Águila, subprefecta de Tabalosos.
La reacción fue contundente: botellas de plástico, agua y una lluvia de insultos les cayó lo que obligó a que se retiren del lugar.
Preocupa la escalada social que va en subida, sin que las instancias del gobierno nacional y regional, fijen posición, de lo contrario manifiesten con claridad meridiana los pasos a seguir en este proceso, el gobierno nacional parece estar a espaldas de la realidad. San Martín atraviesa por un elevado estrés hídrico, la quema de bosques y plantaciones agrarias y ganaderas son duramente golpeadas y sin una salida a la vista el MINEM e IGEMET parecen carecer del mínimo sentido común para impulsar un proyecto de esta naturaleza con una empresa “Junior” en el sector minero.
La Zonificación Económica y Ecológica, herramienta fundamental para evitar conflictos sociales y asegurar un desarrollo sostenible, ha quedado como una «letra muerta» en la región. La falta de agua, la deforestación indiscriminada y la expansión agrícola descontrolada continúan sin un plan de acción claro.
Si las autoridades no actúan, el riesgo de un estallido social es inminente. La población ya ha demostrado su disposición a defender su territorio, y el gobierno nacional y regional tienen la obligación de velar por una sociedad en paz, el silencio oficial alimenta la frustración de una comunidad que se siente desprotegida y traicionada.