Tarapoto. A pocos días de realizarse la marcha nacional Ni Una Menos, denunciando la impunidad y la vergonzosa actuación de las autoridades que imparten justicia en torno a la violencia contra la mujer, en Tarapoto ocurrió un hecho deplorable que deshonra el uniforme de la Policía Nacional del Perú y que una vez más cuestiona la actuación de algunos efectivos policiales.
A nuestra redacción llegó una joven madre para denunciar el mal trato que recibió de parte de un efectivo policial al momento de acercarse a la Comisaría de Familia para solicitar ayuda y orientación en un caso de violencia familiar. “Cuando le pregunté qué debería hacer, me entregó un papel escrito en donde solo decía una dirección. Como no sabía a qué institución corresponde le pregunté pero no me respondía. Le volví a preguntar más de tres veces y de manera prepotente me dijo: en Tarapoto”, relató muy afligida la denunciante.
“Me siento indignada porque a cuántas mujeres le habrá pasado lo mismo al momento que se acercaron a denunciar la violencia que sufren en sus hogares. El policía me habló prepotente sin mostrar voluntad para brindarme la información necesaria que requería. No supe qué hacer en ese momento”, lamentó.
El reportero de este medio se acercó a la Comisaría de la Mujer ubicado en Nueve de Abril, para recoger la versión del efectivo policial quien en todo momento se negó a brindar su nombre completo, sin embargo, en la identificación del uniforme se pudo leer su identidad: W. Vargas. Cuando se le consultó sobre el hecho se negó a declarar argumentando que no tiene órdenes de su Superior.
En la Comisaría de Familia se encontraban un grupo de mujeres esperando para realizar su denuncia y al consultarles si habían recibido buena atención sindicaron al efectivo policial W. Wargas de ser prepotente al momento de atenderles. Efectivamente, cuando insistimos en aclarar esta denuncia el efectivo policial de apellido Vargas se mostró prepotente. Y cuando pretendíamos tomar fotos de la comisaría, el efectivo policial nos impidió en todo momento, poniendo su mano en el lente de la cámara. (EAZ)