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Estamos a poco que Tarapoto reciba a varios inversores y empresarios del Asia: japonenes, chinos, tailandenses, koreanos; en el marco de la APEC -Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico-; hasta el momento ni el alcalde Walter Grundel Jimenez, ni los regidores han dicho esta boca es mía, y tampoco, la comisión municipal de APEC, incluso no se sabe dónde se realizarían las conferencias y los road shows para este evento.

Incluso escuché decir el año pasado al alcalde Grundel ,que se haría una especie de centro de convenciones de 5 mil personas para tan magno evento; hasta el momento nada.

La Cámara de Comercio respecto a la APEC, exigió que le presenten un cronograma realizado por la municipalidad para este fin.

Ya falta poco, la APEC empieza en junio; y otro punto son los regidores, que están en otras cosas, menos en estos menesteres y ni una pisca de crítica a la gestión, es decir, como decía Martinez Morosini, con los regidores, no pasa nada.

Preocupa y mucho, la imagen que Tarapoto va dar al mundo, ¿tenemos la capacidad hotelera suficiente de albergar entre 2 a 3 mil visitantes por día?; de igual manera nos preguntamos sobre la capacidad de los restaurantes; las cifras preocupan, y mucho.

Nada de gran envergadura
En estos meses queda comprobado que la gestión Grundel no tiene capacidad de gestión, ya que aún no se han podido concretar grandes obras para Tarapoto, como el asfaltado de la avenida Martínez de Compagñon, o lo más urgente, el asfaltado de cinco cuadras de la vía de Evitamiento, el tramo que falta desde el óvalo Alfonso Ugarte, para llegar al hospital EsSalud, y tampoco el polideportivo Chacarita Versalles, que la uniría por el subsuelo con la Concha Acústica, estos como los proyectos de mayor relevancia.

Agua potable
Tampoco nos olvidamos del proyecto Cachiyacu II, que según el alcalde el octubre del año pasado se iba a obtener el presupuesto de 42 millones para este anciado proyecto; y del megaproyecto ni hablar, la pelea Grundel-Villanueva para ver quien se haría cargo, hizo mucho daño a Tarapoto, es decir anteponieron los apetitos personales antes de ver una solución integral al problema.

Ante esto… conformismo
La inacción de la gestión Grundel en ser el actor principal de este trama, safando cuerpo, lamentablemente parece que todo seguirá igual o peor, con un municipio que cierra los ojos a la realidad, también marcado por un conformismo de la sociedad tarapotina, respecto a las promesas no realizadas por el actual alcalde, son pocos los que hacen ver su protesta hacia la primera autoridad de la ciudad, una sociedad civil perpleja, sin ánimos de decir esta boca es mía, y varios tapándose el ojo, para no ver lo inevitable, una ciudad sin rumbo.